No se baja la guardia y se endurecerán las medidas en las residencias de mayores de la Comunitat para evitar posibles rebrotes que puedan tener fatales consecuencias en este colectivo tan vulnerable. Más de la mitad de los 227 fallecidos por coronavirus en la provincia de Castellón eran residentes. En esta nueva normalidad, solo el geriátrico de Morella, con una usuaria ingresada por covid-19, ha estado golpeado en la provincia. Pero el caso se ha podido controlar en este centro, donde ya murieron 23 mayores durante el pico máximo de la pandemia.

La vicepresidenta y consellera de Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, afirmó ayer que trabaja con el sector de las residencias para establecer un «endurecimiento» de las medidas de la fase 3 de desescalada en estos centros en lugar de su entrada en la nueva normalidad.

Esta medida se aprobará previsiblemente la próxima semana, una vez pase por la dirección de Salud Pública, para su aplicación en el ámbito residencial de los centros de día. «No habrá nueva normalidad de momento», dijo.

El plan de desescalada para las residencias de mayores contemplaba cuatro fases y «de momento no se ha movido de la tercera». Aunque la Conselleria comenzó a trabajar en una posible nueva normalidad, la evolución de la pandemia y la opinión del sector ha motivado esta decisión.