Tras una semana de discrepancias a la hora de hacer valoraciones, el Consell recuperó ayer la unidad de acción ante el debate generado por el ocio nocturno y su influencia en los rebrotes de coronavirus. La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, que en los días anteriores había manifestado que estos negocios eran incompatibles con las medidas de prevención sanitarias, aludió en la rueda de prensa semanal del pleno del Consell a «transformar» en lugar de clausurar, como en otras comunidades. «No necesariamente tenemos que hablar de cerrar, no todo es blanco o negro», comentó.

Oltra rechazó que se estigmatice a los jóvenes o a cualquier otro colectivo: «Todos tenemos que pensar en los demás, es una reflexión que tiene que hacer la gente de todas las edades porque hay cada cuarentón por ahí...». Y matizó que hay muchos tipos de ocio, nocturno y diurno, y que el de la noche no se limita a las discotecas y pubs porque «también es ocio ir al cine, al teatro o a un concierto».

COORDINACIÓN / La consellera de Justicia, Interior y Administraciones Públicas, Gabriela Bravo, se reunió con la delegada del Gobierno en la Comunitat, Gloria Calero, para coordinar a las diferentes fuerzas de seguridad en el plan de control de las zonas de ocio anunciado por el president, Ximo Puig. Reivindicó la necesidad de establecer un «equilibrio atendiendo a situación epidemiológica de la Comunitat», para que la pandemia «no socave la economía». «Si no morimos del covid, podemos morir todos de hambre», sentenció. Bravo se mostró contundente sobre la consideración de este tipo de negocios. «Cerrar los locales de ocio nocturno no va a acabar con el problema», expresó, ya que las personas optarían por «otros lugares no reglados, fuera de control e incluso clandestinos, en los que si aparece un posible contagio, Sanidad no podrá establecer la trazabilidad necesaria, por lo que no hay que cerrar, sino ordenar».

Por su parte, Gloria Calero se mostró a favor de hacer «mucha pedagogía y sancionar de verdad a quien haya que sancionar, pero no generalizar» una interrupción de este tipo de actividades. «Si cerramos solamente, se nos sentarán en todas las plazas, en todos los parques, en todos los paseos marítimos, en la arena... esto tiene que ir en una actuación conjunta, sancionar sí, pero sobre todo dependemos de la responsabilidad individual», dijo.

El presidente de la asociación provincial Ashocas, Álvaro Amores, valoró «de una manera muy positiva» este planteamiento de las administraciones, al considerar que el brote ocurrido en Peñíscola, con 59 positivos «ha sido un caso puntual y la situación ya ha quedado controlada». Además, mencionó que en los últimos días «los empresarios han reforzado sus medidas de seguridad», poniendo como ejemplo el protocolo del ciclo de conciertos en el Club Náutico de Castelló.

CONTROL MUNICIPAL / Gabriela Bravo hizo referencia al papel de los consistorios a la hora de velar por el control del ocio nocturno. «Los ayuntamientos tienen que hacer cogobernanza y pueden tomar la decisión de restringir los horarios», con el fin de «decidir en función del problema que tengan», comentó. Mientras tanto, la Conselleria de Sanidad informó del levantamiento de la suspensión temporal de la actividad en discotecas y bares de ocio nocturno en la ciudad de Gandía, vigente a partir de hoy, al considerar que la situación en este municipio ha mejorado.