La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, anunció que el PP ya ha interpuesto formalmente un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) contra la decisión del Consell y del gobierno municipal de eliminar el topónimo en castellano Castellón, a favor del uso exclusivo de su forma en valenciano, Castelló.

Al respecto, Carrasco aseguró que «el tiempo de las imposiciones, del sectarismo, de generar polémica donde no la había para acabar enfrentando a la sociedad castellonense debe quedar atrás». La popular remarcó que «ya es hora de devolver la libertad a los castellonenses y que, en cuestiones como la educación, la cultura o la lengua, vuelvan a poder elegir por ellos mismos, sin ver coartados sus derechos», añadió.

De esta manera, los populares materializaron así el anuncio que ya realizaron el 24 de mayo de 2019 para volver a llamar de manera oficial a la ciudad Castelló de La Plana y Castellón de la Plana, «como así era desde hace 38 años, desde el 19 de julio de 1982, cuando fue aprobada por el ayuntamiento la denominación bilingüe del topónimo», incidió Carrasco.

Polémica decisión / Asimismo, explicó que a la hora de validar el cambio de denominación, que el Consell aprobó en el Decreto número 40/2019, del 22 de marzo, tanto la Generalitat como el gobierno municipal «utilizaron una artimaña administrativa para engañar a la ciudadanía y, sin seguir las normas del procedimiento administrativo que exige la ley, basándose en una falsa interpretación del término para justificar la eliminación de la denominación en su término castellano, con el que llevaba coexistiendo oficialmente desde el año 1982».

En cuanto a los motivos que han llevado al PP a presentar el recurso, Carrasco dijo que «designaron este procedimiento como cambio de denominación del nombre de la ciudad, cuando tenían que haberlo llamado eliminación de la denominación en castellano, ya que simularon querer dar a la ciudad un nuevo nombre pese a ostentarlo ya oficialmente desde 1982», resaltó.

No en vano, Carrasco afirmó que «los informes técnicos aportados por el ayuntamiento intentan desvirtuar la tradición histórica y lingüística de la denominación en castellano, cuando aparece en textos en latín, francés y castellano que datan del año 1473 y 1564, por lo que su uso está fundamentado históricamente». Y apostilló: «Además, fue utilizado oficialmente por el propio consistorio para dirigirse a personas o instituciones foráneas, como constata una carta de 1640 en la que el propio ayuntamiento se refiere a sí mismo como Castellón de La Plana cuando se dirige al Rey».