El conseller de Educación, Vicent Marzà, considera que el sistema educativo valenciano está preparado para iniciar el curso, si bien reconoce que será un año difícil y en algún momento «habrá que cerrar algún colegio o una clase presencial de un grupo determinado». Marzà se reunió ayer con la consellera de Sanidad, Ana Barceló, para abordar el inicio escolar, que en la Comunitat arranca el 7 de septiembre y que vendrá marcado por la incertidumbre del coronavirus. Esta será una semana clave, con la reunión, hoy, de la comisión general de Educación, del preparatoria de la Conferencia Sectorial del jueves entre el Ministerio y las comunidades autónomas. La Conselleria de Educación aseguró, al respecto, que la Comunitat Valenciana acude «con los deberes hechos» y que aunque desde el Ministerio no se ha hecho «ninguna propuesta nueva» si en la sectorial se proponen «actuaciones novedosas las trabajaremos conjuntamente».

Por el momento, lo que está claro, como comentó el titular de Educación en una entrevista a la agencia EFE, es que hay que asumir que «el metro y medio, la mascarilla y los grupos estables de convivencia son instrumentos que han venido para quedarse».

La Conselleria, defendió Marzà, ha estado trabajando «desde el primer día «con conexión» con toda la comunidad educativa, desde profesores, sindicatos, patronal, centros y padres. A estos últimos les pidió que estén «tranquilos», ya que con la reorganización de los centros, la reducción de alumnos en las aulas, la contratación extra de profesores y monitores de comedor y los protocolos listos, el sistema educativo valenciano está preparado para iniciar el curso «con la máxima presencialidad» y en «cualquier escenario». En Infantil, Primaria y primero de ESO, los alumnos estarán de forma «cien por cien presencial», mientras que en el resto de Secundaria y Bachillerato podría ser en «días alternos» en función de las necesidades de cada centro.

MASCARILLA // Por lo que respecta al uso de la mascarilla, será obligatoria para todos los profesores, salvo los de los grupos estables de convivencia (burbuja), aquellos en los que es imposible que no haya interacción y mantener la distancia, que será voluntaria.

Asimismo, el titular de Educación detalló que para los niños de hasta cuarto de Primaria «no es necesaria». Tampoco para los mayores «siempre que estén en su pupitre y a metro y medio de distancia», aunque «en el momento en que se levanten de la silla para desplazarse dentro del centro, deberán llevar mascarilla».

No obstante, Marzà matizó que se podría obligar a su uso «si así lo determinan las autoridades sanitarias», cuyos criterios han primado en la reorganización de los centros y las medidas implantadas para el inicio de curso.

CASO SOSPECHOSO // El protocolo establece que, en caso de que haya un escolar con síntomas compatibles con coronavirus, su profesor lo acompañará a los «espacios covid» habilitados en los centros para permanecer aislados y se avisará tanto a la familia como a las autoridades sanitarias, que determinarán los pasos a seguir.

Para evitar la masificación, Marzà especificó que la entrada de los menores a los colegios se hará por diferentes accesos y, al igual que las salidas y las estancias en los patios y zonas deportivas, se hará en horarios escalonados, con las filas que sean necesarias y sin el acompañamiento de los padres.

Además, resaltó que la Comunitat ha invertido más de 207 millones extra en reorganizar centros, comprar material sanitario y contratar a unos 5.000 profesores y 3.000 monitores de comedor, y ha resaltado la apuesta por la digitalización, en previsión de que «la pandemia vaya a peor».

MÁS LIMPIEZA // Además, desde la Conselleria de Educación recuerdan que con el presupuesto covid de inicio de curso ya está todo preparado para una mayor frecuencia en la limpieza de los centros educativos. En el caso de los centros de Secundaria, esta la asume la Conselleria de Educación. También se ha pedido, a través de la Federación de Municipios y Provincias que los ayuntamientos también lo tengan previsto. En de Castelló, por ejemplo, se incrementarán los recursos y personal para la desinfección con un refuerzo de 45.000 euros, un 20% más de presupuesto, para incidir en las áreas de más paso o mayor contacto, como los baños o los pomos de las puertas, que se desinfectarán hasta a tres veces al día.

Marzà añadió que se han gastado 33 millones para comprar 30.000 tabletas con conexión a internet, licencias y mejora de las plataformas para que tengan mayor utilidad y que se puedan dar clases online, haya videoconferencias y los alumnos «sigan las clases con su horario habitual» como si estuvieran en el aula.

El conseller de Educación reivindicó «aulas seguras y equidad educativa ante una pandemia que lo quiere destruir todo».

BAJAS Y PERMISOS PARA PADRES // En las pautas de la administración autonómica está contemplado que, en caso de presentar síntomas compatibles con el covid o tener que guardar cuarentena por haber estado en contacto con un sospechoso o positivo no se asista a clase, lo que se consideraría como baja justificada. No obstante, todavía queda pendiente por concretar si los padres podrán acogerse a un permiso en caso de positivo por covid o conciliación en caso de cierre de aulas.

Al respecto, Francisco Sacacia, secretario general provincial de UGT, señaló que «con toda seguridad se va a tener que plantear en los diferentes encuentros que se van a realizar en los próximos días». «Estoy convencido de que se va a tener en cuenta», manifestó Sacacia, quien matizó que al margen de lo que se adopte a nivel autonómico, esto se ha de hacer a nivel estatal, igual que los ERTE. Desde el sindicato CCOO también señalaron que, si el hijo da positivo en coronavirus, la baja se la deberían cursar a ambos progenitores.