La Policía de la Generalitat ha inspeccionado, desde el pasado 21 de agosto, 14 establecimientos de la provincia de Castellón donde se podrían estar realizando actividades relacionadas con la prostitución u otras prácticas sexuales, dentro de una operación que se ha extendido a 91 locales que se ubican en la provincia de Valencia y a otros 69 en la de Alicante.

La autoridades han propuesto sancionar a 41 de estos locales que incumplían medidas contra el covid-19 y que cuentan con irregularidades en sus licencias, es decir, uno de cada cuatro locales inspeccionados. De estos establecimientos, la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, ha señalado que "26 tenían licencia diferente a la actividad ejercida y 15 incumplían las medidas contra el covid-19. Tras las inspecciones llevadas a cabo 12 locales cerraron y sus responsables han asegurado que no volverán a abrir".

Según Bravo, estas actuaciones de la Unidad Adscrita se han intensificado desde que el president de la Generalitat, Ximo Puig, se comprometiera el pasado mes de agosto a reforzar las inspecciones en este tipo de locales que tienen licencia de bares, hoteles o residencias y que les permite estar abiertos al margen de la Ley.