La pandemia ha laminado de forma definitiva la actividad en el aeropuerto de Castellón. Primero fue Wizz Air la que canceló las rutas con Budapest, Viena, Katowice, Londres-Luton y Bucarest, y ahora ha sido Ryanair la que ha decidido interrumpir los vuelos a Londres-Stansted al menos hasta marzo. Si a eso se añade que mañana finaliza la línea que conecta con Bilbao, el recinto de Vilanova no tendrá rutas regulares durante toda la temporada de invierno.

Detrás de esta decisión de la aerolínea irlandesa está la baja ocupación de los vuelos, que por supuesto no es exclusiva de Castellón. De hecho, la compañía ha reducido su programación de forma drástica en todo el mundo, ya sea mediante un recorte en las frecuencias o directamente con la cancelación de rutas, una decisión que achacan al «aumento de las restricciones impuestas por los gobiernos de la UE». «Las medidas han provocado que las reservas anticipadas disminuyan ligeramente en octubre, y de manera significativa en noviembre y diciembre», añaden desde Ryanair.

Por ello, Aerocas ya está trabajando cara a la próxima campaña de verano, que en el ámbito aéreo comienza a finales de marzo. Así, con Wizz Air se están adaptando los contratos para reactivar las cinco rutas que opera esta compañía a partir de finales de ese mes; y también se va a abordar con Ryanair la recuperación de la ruta de Londres. De hecho, ayer era posible reservar billete en abril; no así a partir de la semana que viene y hasta marzo.

Situándose en un escenario futuro en el que las restricciones por la pandemia fueran menores, la conexión con Bilbao, que nació como una solución de emergencia, se ha convertido también en parte importante de la estrategia de Aerocas. Y es que la intención es convertirla en una línea fija para la temporada de verano.

Esta ruta arrancó el pasado 11 de julio y se convirtió en la primer destino nacional regular que operó el aeropuerto. Volotea, que gestiona esta conexión, decidió activarla después de que tuviera que cancelar la ruta prevista a Marsella, que comenzaba el 14 de abril, debido a la necesidad de adaptarse a las circunstancias excepcionales derivadas de la crisis del covid-19; y a las perspectivas de los sectores aéreo y turístico, que apuntaban que la reactivación comenzaría por el mercado nacional, como así ha sido.

La ruta ha tenido una «buena acogida, registrando un elevado porcentaje de ocupación», señalan desde Aerocas. De ahí que estén trabajando en su renovación para la próxima campaña.

Movimientos, eso sí, todavía hipotéticos, ya que dependen de la evolución de la pandemia y de su afección a la actividad aérea, que por ahora es elevada.