El conflicto de las tascas generado por la zona ZAS ha rebotado en las terrazas de la plaza Santa Clara y la Fiscalía obliga ahora al consistorio de la capital de la Plana a exigir la reducción del número de mesas y sillas en las terrazas de cuatro locales ubicados en esta zona. Tal y como explicó el concejal de Vía Pública del Ayuntamiento de Castelló, Jorge Ribes, a este diario, la Fiscalía Provincial ha requerido al consistorio las medidas correctoras que se deben aplicar en Santa Clara para disminuir el ruido y como consecuencia de la declaración de zona ZAS de este entorno. Unas disposiciones incluidas en el artículo 10.2 de la ordenanza de Ocupación de Vía Pública del 2014 y que prohíben tener más mesas y sillas en espacios superiores a los metros cuadrados que tienen en el interior del local.

Por este motivo, Ribes mantuvo ayer una reunión con los propietarios de los cuatro locales afectados y en la que también participaron miembros del equipo de gobierno y la oposición, así como Charo Brocal, presidenta de Espai Comercial, con el fin de buscar soluciones a esta situación. De esta forma, los comercios involucrados presentarán alegaciones en contra del requerimiento municipal que les obliga a quitar mesas y sillas y, entretanto, el consistorio trabajará para intentar cambiar la ordenanza municipal la respecto. Durante los tres que puede alargarse el periodo de estudio de las alegaciones, las terrazas podrán mantener la extensión actual.

347 TERRAZAS EN CINCO MESES

Ribes recordó que el Ayuntamiento de Castelló ha otorgado licencia para 347 terrazas en los últimos cinco meses «demostrando su compromiso con el sector de la hostelería». Por su parte, Brocal reivindicó la necesidad de mantener el mismo número de mobiliario en la vía pública de esta zona de la ciudad y Eduardo Mercado, propietario de la heladería afectada por la medida, explicó que de las 16 mesas que tiene ahora pasará a 9 con la nueva disposición; otro comercio a tres o otro a cuatro, «por lo que los negocios serán inviables y nos obligarían a bajar la persiana». El cierre afectaría a 16 familias.