Las bolsas de empleo de médicos y enfermeras están agotadas. La Conselleria de Sanidad ha reconocido que faltan profesionales para reforzar las plantillas en plena pandemia del coronavirus. Una de las acciones para mitigar este déficit es el nuevo plan de choque para Primaria donde los médicos podrán pasar consulta también de tarde a cambio de una retribución extra. De ahí que desde el Colegio de Médicos de Castellón, como ha hecho el de Valencia, se haya criticado el condicionante lingüístico del valenciano en el acceso a la Función Pública.

La consideración del requisito lingüístico trascendió la semana pasada en el debate en Les Corts a cuenta de las enmiendas presentadas por la oposición. Así, a pesar de que el Consell aseguró en un inicio que este no se aplicaría en el ámbito sanitario, ahora, a priori, en la ley no se contempla ningún tipo de excepción para los sanitarios en cuanto al conocimiento del valenciano.

El órgano de los médicos considera que este condicionante «no ha de prevalecer por encima de otros como la capacitación o la formación de los profesionales. El conocimiento del valenciano ha de ser un plus en la formación del médico, pero no una condición para realizar su trabajo, máxime en situaciones como la actual en que falta profesionales para completar y reforzar las plantillas».

Desde la entidad remarcan que puede « ser positivo conocer la lengua de la comunidad donde se ejerce la profesión, dado que permite entender a los usuarios, pero sostenemos que ese conocimiento no ha de ser un requisito que determine quién puede ejercer aquí y quién no».

«En estos momentos, en los que, como hemos venido denunciando hacen falta profesionales que refuercen la Atención Primaria, la hospitalaria y Salud Pública el valenciano no debe ser un condicionante. Hemos de priorizar si queremos médicos que se integren en el sistema público de salud para tratar a los pacientes ya o si se les impone el requisito de dominar la lengua vernácula, aunque ello merme el número de profesionales que atienden a los usuarios del sistema público de salud», apuntan desde el Colegio de Médicos de Castellón.

Por su parte, CSIF ya advirtió de que esa exigencia puede provocar un éxodo de facultativos.