Los Presupuestos Generales del Estado para el 2021, presentados ayer, contemplan para Castellón una apuesta continuista en lo que a las inversiones se refiere. De nuevo, el corredor mediterráneo y las conexiones ferroviarias en general absorben una cantidad significativa de recursos, así como PortCastelló, que avanza en las actuaciones tendentes a consolidar la dársena sur. Por contra, se confirma que entre los planes del Ejecutivo no está abordar la ampliación de la CV-10, a la que ni siquiera reserva ni una pequeña dotación económica para mantenerla viva.

El gasto previsto en la provincia es más elevado que en los presupuestos vigentes, todavía del 2018, heredados de Cristóbal Montoro. Supone más de 230 millones de euros en el 2021, por los 141 que contempla el aún vigente. Una cantidad muy similar, por otra parte, a la que reflejaban las cuentas que Pedro Sánchez presentó el año pasado y que no fueron aprobadas (246 millones). En esta ocasión, desde el Gobierno central señalan que disponen de los apoyos suficientes.

La Comunitat tendrá inversiones reales del Estado por 1.164 millones de euros. A este montante hay que sumarle 414 procedentes de los fondos de la Unión Europea para la recuperación, con lo que el total asciende a 1.578,52 millones, el 9,6% del total nacional.

De salir adelante la propuesta, el proyecto que contará con mayor consignación en la provincia será las obras del corredor mediterráneo entre Valencia y Vandellós, que a su paso por la provincia supone una inversión de 118 millones de euros. El objetivo en dicho tramo es cambiar de ancho ibérico a internacional. También destacan los 25 millones destinados a fortalecer la Red TEN-T europea, que en la provincia se traduce en más mejoras para el Corredor.

También en materia ferroviaria destacan los cuatro millones de euros que se destinarán en el 2021 a la línea C-6 de Cercanías, aunque en el documento de presupuestos no detalla cuál es la actuación concreta que se va a llevar a cabo. Hay que recordar en este sentido que está pendiente la aplicación de un plan específico por parte del Gobierno para mejorar la conexión Castelló-València.

El puerto de Castellón acaparará también una parte importante de la dotación para el año que viene, con 18 millones de euros. La actuación más importante, con 3,7 millones, va destinada al nuevo muelle de graneles líquidos de la dársena sur. Sin embargo, el proyecto estrella, los accesos ferroviarios, está presente en los presupuestos pero sin consignación hasta 2024, por la inexistencia aún de un proyecto constructivo.

Respecto a las carreteras, se da continuidad a las obras en la N-232, con 15 millones para el tramo entre el barranco de la Bota y Masía de la Torreta y 100.000 euros para el que va de este último punto a Morella, cuyo estudio del trazado ya se ha presentado. Y continúan vivas dos actuaciones que no se prevén cercanas: la conexión de la CV-10 con la CS-22 y la de esta con la dársena sur.

Lo que ha desaparecido de las cuentas son los tres nuevos tramos que conectarían la CV-10 con la frontera catalana, una actuación muy reivindicada. La liberalización de la AP-7 ha jugado un papel decisivo en este sentido.

También se da continuidad a la recuperación del litoral del sur de la provincia, aunque con aportaciones que, como otros años, no parecen suficientes como para solucionar el grave problema de regresión que sufre.

El Ministerio de Cultura y Deporte confirma además que el plazo previsto para la culminación de la nueva sede del Archivo Histórico Provincial es el 2024. De momento, la aportación prevista para el año que viene se eleva a 2,6 millones de euros, para una actuación que cuesta 12,3.