El director del departamento de Proyectos de I+D+i de Becsa, Francisco Vea, participará en la V Jornada Internacional de Innovación, que organizan Mediterráneo y Simetría. El encuentro tendrá lugar mañana en el salón de plenos de la Cámara de Comercio de Castellón. Vea formará parte de la mesa redonda junto al fundador de Fever y Reby, Pep Gómez; el conseller de Hacienda y Modelo Económico de la Generalitat, Vicent Soler; el catedrático de Economía de la Universitat Jaume I Celestino Suárez; y el diputado provincial de Sostenibilidad y concejal delegado de Eficiencia Energética y Residuos de Castelló, Ignasi Garcia.

¿Cuáles son los grandes desafíos empresariales asociados a la protección del medio ambiente?

En mi opinión, el gran reto empresarial consiste en comprender que la protección del medio ambiente no es algo impuesto, que nos exige la ley y que debemos hacer únicamente por pura obligación. El gran reto es que no lo entendamos únicamente como una palanca de márketing y de greenwashing. El desafío es incorporar estos valores en la cultura empresarial y, si lo conseguimos, todo lo demás ya será más fácil.

Una vez logrado esto, los tres retos específicos más importantes que debemos marcarnos son la transición energética de la industria (eficiencia energética y renovable), la reducción de los residuos y su reutilizaron como recursos, y, finalmente y a la postre, la reducción de las emisiones de manera global en nuestros procesos de producción.

Cada vez más, las compañías mencionan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en sus respectivos informes anuales. ¿Qué beneficios les aporta dentro de su desarrollo?

Los ODS son propósitos a alcanzar en esta próxima década, por lo que su implementación en nuestras empresas debemos entenderlo como una inversión a medio/largo plazo. Si bien es cierto que el trabajar ya sobre ellos nos puede distinguir de la competencia, y por lo tanto nos permita obtener réditos a corto, el verdadero beneficio será a largo plazo.

Las futuras generaciones, milenials y Z, reclaman líderes y empresas que beneficien a la sociedad en su conjunto. Las compañías no solo deben ser rentables en términos financieros, sino que también deben aportar valor a la sociedad y beneficiar a sus grupos de interés. A menudo, estas expectativas no se ven cumplidas y probablemente las compañías que logren estos objetivos serán las que perdurarán en el futuro.

Pero aunque estos beneficios esperables sean a largo plazo debemos actuar a corto y hacer nuestros deberes. En caso contrario, nos quedaremos fuera de mercado, un mercado que va cambiado y evolucionando día a día y de forma imparable hacia esa nueva economía más sostenible y justa.

¿El mundo de la sostenibilidad está lleno de oportunidades de negocio en todos los sectores? ¿Cómo es el caso en la provincia de Castellón? ¿Hay algunos más preparados que otros?

Las nuevas oportunidades de negocio están surgiendo en todos los sectores. La mezcla de sostenibilidad y transformación digital es una combinación ganadora. Está pasando en la construcción, en la logística y distribución, el turismo... cada día vemos aparecer nuevas empresas exitosas gracias a este binomio.

De todos es sabido que uno de los sectores esenciales en la provincia de Castellón es el sector cerámico. Se trata de un sector intensivo en el consumo de energía y que año tras año ha ido reduciendo hasta en un 20% su consumo de energía hasta alcanzar un ahorro de 150 GWh en los últimos cinco años. Su continua inversión en eficiencia energética, energías renovables y en la reutilización de residuos apoyados por actores tan reconocidos en el campo de la investigación como el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) y la Universitat Jaume I hacen que el sector cerámico esté preparado para afrontar los nuevos retos y oportunidades.

En este sentido, nuestro grupo lleva años trabajando con estos centros y compañías del sector para reutilizar los residuos cerámicos en hormigones y asfaltos o a través de nuestra empresa constructora Becsa e Indertec, de servicios energéticos, realizando proyectos de remodelación de factorías que permitan aumentar la eficiencia energética del sector.

En el panorama actual se está viendo que las nuevas empresas que nacen teniendo claros los valores relacionados con la sostenibilidad aprovechan muy bien el hueco de mercado que existe, pero las grandes, ya establecidas, ¿tienen el deber de incorporar esos objetivos en su estrategia?

Sin ninguna duda tenemos el deber de hacerlo. Las grandes empresas debemos ser socialmente responsables y para ello debemos hacer el esfuerzo de replantearnos todos nuestros valores como empresas. Y me atrevería a ir más allá, en algunos casos no es sólo que tengamos el deber sino la necesidad de hacerlo. Si no incorporamos nuevos objetivos a nuestras empresas van a quedar obsoletas en poco tiempo, nuestros valores no coincidirán con los de nuestros clientes y van a acabar empujándonos fuera de mercado esas nuevas empresas que tú comentas.

Ante la crisis general provocada por el covid-19, ¿es buena esta coyuntura para acelerar la transformación de la economía hacia un modelo más sostenible?

Cierto es que en los momentos de incertidumbre da más vértigo asumir riesgos e iniciar transformaciones que no tenemos la certeza de que vayan a ser exitosas. Cierto es también que podremos no acertar en el producto, en el cambio de la maquinaria y otros aspectos, pero en lo que sí que no vamos a equivocarnos es en que se está produciendo ya hoy en día un cambio de modelo y que tenemos que embarcarnos en él si no queremos quedarnos fuera.

No debemos olvidar que el Fondo de Reconstrucción y el gran Pacto Verde Europeo van a apoyar este tipo de transformaciones. Europa tiene una visión muy clara, quiere ser neutra en carbono en 2050, y para ello hay que acometer grandes inversiones y reformas. Europa está convencida y ha dispuesto los fondos para ello: apoyarán la transformación de la industria para una economía circular, la movilidad sostenible, la renovación del parque de edificios para su eficiencia energética, el suministro de energía asequible limpia y segura, etc.

Por lo tanto, el momento es ahora. No busquemos excusas para no hacerlo.

¿A qué se refiere el concepto la nueva economía de la eficiencia?

En general, entendemos que una economía es más eficiente que otra si es capaz de proveer más bienes y servicios para la sociedad utilizando los mismos recursos. Tradicionalmente, estos recursos se entendían como los meramente económicos, pero hoy se entienden en un sentido amplio, incluyendo los recursos naturales y los del conocimiento.

Por un lado, la generación de procesos cíclicos, que permitan que los materiales mantengan su estatus como recursos en cualquier parte del proceso, es un pilar de esta nueva economía, es decir lo que se conoce como economía circular.

Por otro lado, a mi entender, el término nueva economía no se refiere a un sector concreto de la economía, sino a una nueva forma de producción y consumo, consecuencia de los cambios tecnológicos relacionados con la información, las comunicaciones y la globalización.