Como en tantos otros ámbitos de la vida, la pandemia ha hecho cambiar ideas que, hasta el mes de febrero, estaban perfectamente asimiladas por parte de la sociedad. Una de ellas es la preferencia de los compradores por una vivienda nueva. El presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Imobiliaria de Castellón, Francisco Nomdedeu, comenta que una de las tendencias más recientes tiene que ver con las ubicaciones más deseadas en la capital. «Hasta ahora la demanda se centraba en las calles del centro o en barrios con muchas viviendas nuevas, como Sensal, pero ahora se priman otros aspectos como que los pisos sean más amplios o que tengan balcones».

Ante el precedente del confinamiento ocurrido entre mediados de marzo y hasta el mes de mayo, y por el temor a que un fenómeno como este pueda repetirse en el futuro, los profesionales dedicados a este sector inciden en que el radio de búsqueda de un nuevo hogar «se ha ampliado al resto de barrios» de la capital, incide.

Hay otras tendencias crecientes. Si Castelló no satisface las necesidades del comprador, o se exceden del presupuesto contemplado, cada vez es más fácil plantearse una residencia en localidades cercanas. «Especialmente las que están bien comunicadas con la capital, como Borriol o l’Alcora», dijo Nomdedeu. Tanto a la hora de estudiar pisos como en la opción de buscar un maset, que tenga dotaciones urbanísticas, y que ofrece en la amplitud de sus inmediaciones un punto fuerte. maset Nomdedeu indice en que en los últimos meses han detectado «más peticiones de este tipo», y no solo en lo referente a lugares para establecer una segunda residencia.

Desde la Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat (Asicval), Joaquín Estañol coincidió en estas ideas. Detalló que ahora «los pueblos atraen más, tanto por el precio como por las dimensiones que pueden ofrecer», respecto a una vivienda en un entorno más urbano. «Y se ha notado mucho el cambio» desde la desescalada, apuntó.

PRECIOS / En cuanto a las variaciones de precios, por el momento no se detectan unas variaciones generalizadas. Para Estañol, están todavía «estancados», ya que todavía hay un amplio estoc de casas por vender que fueron construidas antes de la crisis de la pasada década. «Muchas pertenecen a bancos, y tienen unos precios muy ajustados, tanto que en algunos casos no sale a cuenta emprender nuevas promociones», incidió.

Castellón fue la provincia de España con una mayor caída en las compraventas de viviendas en el tercer trimestre del año en comparación con el mismo periodo del año pasado. Los datos de la estadística registral revelan un retroceso del 24%, algo que esperan remontar cara a fin de año.

SEGUNDAS RESIDENCIAS / El estado de alarma declarado en la primavera supuso la imposibilidad de desplazarse del propio municipio, salvo motivos laborales. Esto fue un mazazo para tradiciones como las vacaciones de Semana Santa, y también para el periodo del año en el que más se mueve el mercado de las segundas residencias.

Es habitual que haya gente procedente de otras comunidades autónomas que empiece a interesarse por alguna oferta en las inmediaciones de la Pascua, y aprovechen los meses siguientes para cerrar trámites, hasta poder disfrutar de su elección en el periodo estival. En este 2020 esto no fue posible, y es uno de los motivos por el que los profesionales del sector achacan el mal resultado de la provincia en los últimos trimestres.

Como parte positiva estuvo el repunte de viviendas adquiridas por extranjeros, que situó a Castellón en el noveno puesto del ránking provincial. Otro aspecto es la decisión de quien ya tenía propiedad, sobre todo en la costa, y dio el paso de establecerse de forma permanente.