«La gestión del agua es esencial para la vida y la sostenibilidad de las ciudades»

El periódico Mediterráneo, con el patrocinio del Ayuntamiento de Castelló, BP y Facsa, debatirá mañana, 25 de noviembre, sobre el concepto Castelló, ciutat sostenible, desgranando las acciones públicas y privadas en curso para cumplir con los retos del ODS 11, en la capital de la Plana. En la mesa redonda telemática, moderada por el director del rotativo, José Luis Valencia, participarán la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, así como el director general de Facsa, José Claramonte, quien desgranará las acciones de Facsa para que Castelló alcance esta meta, y que avanza a continuación.

--¿Cuáles son los pilares del concepto ciudad sostenible?

--Ciudad sostenible es aquella que sabe integrar en su planificación y gestión urbana la inclusividad, salud, seguridad, resiliencia y respeto por el entorno, encontrando ese equilibrio social, medioambiental y económico, que garantizará el progreso de su ciudadanía ante las dificultades sociales y medioambientales que trae implícita la rápida urbanización. En el ámbito medioambiental, veo necesario actuar sobre el clima, calidad del aire, la energía, residuos y agua.

--Como esencia de vida y desarrollo, ¿qué papel juega el agua?

--Es un recurso indispensable para la vida y la sostenibilidad de las ciudades. Sin ella su ciudadanía no obtendría las condiciones de higiene y salud adecuadas, no tendría desarrollo económico ni una sostenibilidad medioambiental. Es esencial y escasa. La clave es darle valor como recurso, en la fase de planificación, gestión y consumo; y generar una cultura del agua que favorezca su uso responsable. Una gestión inteligente permite optimizar procesos: hacer frente a inundaciones y sequías con sistemas de drenaje natural; predecir demandas o bloqueos en las redes con tecnología 4.0; o contribuir a la salud de la población con inteligencia artificial.

--¿Cómo lograrlo desde Facsa?

--Nos enfrentamos al importante desafío de satisfacer la creciente demanda y mantener a la vez altos niveles de calidad y seguridad y un impacto ambiental mínimo. Estamos desplegando una estrategia de economía circular que ya está dando resultados de eficiencia energética, reutilización del agua, valorización de residuos, de energía y materias presentes en el agua residual. Como compromiso social, entre otros, contamos con proyectos educativos de sensibilización ambiental, como El Curso del Agua o #conéctatealagua; y un innovador proyecto que contribuye a la lucha contra el covid-19, con las aguas residuales como fuente valiosa de información.

--¿Qué otras iniciativas hay en marcha a medio y largo plazo?

--Trabajamos en tecnologías de regeneración de aguas, simulación de procesos con diferentes software , herramientas de apoyo para la toma de decisiones en el ciclo integral del agua, verticales IOT para el telecontrol de contadores de agua y nuevos modelos de biorefinería en las EDAR. Hemos comenzado el desarrollo de una nueva tecnología de tratamiento de aguas de origen petroquímico, basado en un sistema anaerobio, que permitirá producir biogás, minimizando los fangos y el consumo energético. La telelectura es otro proyecto para el abastecimiento inteligente de agua en una ciudad sostenible, que mejora la eficiencia y calidad.

--¿Qué retos afronta Castelló para ser una ciudad sostenible?

--Castelló está dando pasos importantes y trazando su propio modelo, con tres retos: la seguridad hídrica a futuro, la gestión medioambiental de aguas residuales y su reaprovechamiento y la gestión de los fenómenos meteorológicos. La capital ha ido trabajando estos años y ya dispone de una reserva de agua, en cantidad y calidad, superior al 30% de la demanda actual. Además, fue de las primeras ciudades de España en regular sus vertidos a la red de alcantarillado mediante una ordenanza municipal; y la depuradora tiene ya una capacidad de tratamiento superior al 30% de la producción actual, regenera agua para riego de parques y jardines, aprovecha el 100% de lodos para fertilizar campos y se autoabastece en un 45% por biogás de cogeneración. También ha sido una de las primeras ciudades en disponer de un protocolo de actuación anti-inundaciones, al objeto de minimizar sus efectos. La instalación de cuatro tamices para la eliminación de sólidos y flotantes, o los nuevos equipos de alta eficiencia son algunas de las últimas novedades. Facsa sigue colaborando con el Plan de la Concejalía de Transición Ecológica, que prevé telelectura en los contadores de agua --ya hay casi 20.000 instalados--, sistemas urbanos de drenaje sostenible de recursos pluviales; y una red de agua reutilizada para riego de zonas verdes.