La Comunitat Valenciana contabilizó 386 casos nuevos de infección por VIH en 2019, en su mayoría hombres que habían mantenido relaciones sexuales sin protección, lo que supone una reducción del 6,3 % respecto a 2018 y sitúa la tasa de incidencia en niveles próximos a los del conjunto de España. Del total de esta cifra, 24 nuevas infecciones corresponden a pacientes de la provincia de Castellón, es decir, un 6,2% de los nuevos casos diagnosticados en las tres provincias de la Comunitat.

La provincia de Valencia se lleva la palma de nuevos casos registrados en el 2019, con 230 pacientes, mientras que Alicante sumó 132 nuevas infecciones. Mayoritariamente, los casos de VIH se dieron en hombres (336 varones frente a 50 mujeres) de entre 25 y 44 años, mientras que la edad se retrasa para las mujeres, pues el 68 % de los casos de 2019 se concentró entre los 30 y los 49 años. Estos datos son los desvelados por la Conselleria de Sanitat con motivo del Día Mundial del Sida que se celebra este martes.

Respecto al mecanismo de transmisión más frecuente, si se descarta el uso de drogas por vía parenteral y la vía materna (prácticamente inexistente), el contagio sexual representa más del 95 % del total de los nuevos diagnósticos. Por este motivo, las personas expertas insisten en la importancia de la prevención y del diagnóstico precoz: abogan por el uso del preservativo en cualquier relación sexual y por detectar cuanto antes los casos, para ayudar a romper las cadenas de transmisión y porque la terapia antirretroviral temprana hace más lento el deterioro del sistema inmunitario.

Un 4,6 % de los nuevos diagnósticos de VIH en 2019 cumplían algún criterio de caso de sida, con diferencias significativas entre hombres y mujeres (el 82,8% eran hombres y el 17,2% mujeres). En total, 14.169 personas con VIH recibieron tratamiento antirretroviral en los hospitales de la Comunitat Valenciana el año pasado, que permiten mejorar sustancialmente la calidad de vida de las personas afectadas.

La mortalidad atribuida a la enfermedad ha ido disminuyendo de forma progresiva en la Comunitat Valenciana desde mitad de la década de los 90. "La enfermedad tiene tratamientos cada vez más efectivos que la cronifican y mejoran la calidad de vida y la superviviencia de las personas afectadas, pero hay que seguir trabajando contra la discriminación", ha indicado la consellera de Sanidad, Ana Barceló, para quien "estigmatizar no protege frente al VIH, solo causa sufrimiento".