El diésel --no hace mucho, la opción preferida de los castellonenses a la hora de adquirir un vehículo-- ha caído en barrena en los últimos meses hasta el punto de que los híbridos y los eléctricos ya copan más cuota de mercado. Un signo del cambio de los tiempos en el sector y de sustitución de una tecnología por otra, encaminada a reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera.

Híbridos y eléctricos han ido avanzando de forma lenta pero constante, protagonizando en la actualidad casi una de cada cuatro compraventas, un volumen impensable hace apenas un año. Y es que a finales del 2019, la cuota de mercado de este tipo de vehículos no llegaba ni al 10%.

Ahora no es solo que el porcentaje sobre el total represente, según los últimos datos, más del 23%, sino que al contrario que gasolina (-66%) y diésel (-54%), sus ventas han aumentado este año un 46% en un contexto de recesión derivado del coronavirus.

AL ALZA

Según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), en la provincia se vendieron en octubre 756 vehículos, 398 de gasolina, 178 diésel y 180 que se agrupan en el epígrafe híbridos o eléctricos. Culmina, de esta manera, un sorpasso que se iba adivinando en meses anteriores y que, según fuentes del sector, llega para quedarse.

«El año que viene, si la pandemia no lo impide, se va a acentuar mucho más esta tendencia. Las marcas están apostando cada vez más por estas tecnologías; el diésel se ha estancado», manifiesta José Vicente de Fes, asesor comercial de Nissan en Castellón. Un estancamiento al que se suma las intenciones del Gobierno de imponer una tasa a los vehículos diésel. La perspectiva, de hecho, es que en poco tiempo, híbridos y eléctricos superen en cuota de mercado a los vehículos de gasolina, debido a esa apuesta común de las marcas por la tecnología menos contaminante, explica De Fes.

Entre ambas modalidades, no obstante, sigue habiendo una gran diferencia en favor de los híbridos. Acudiendo de nuevo a los datos de octubre, fueron 26 los coches eléctricos que salieron de los concesionarios castellonenses, aunque desde el sector creen que esta cifra aumentará a corto plazo. Problemas como el elevado precio, la autonomía de las baterías o los pocos puntos de recarga se están solucionando, y si no lo han hecho van camino de ello. «Ya puedes plantearte hacer un viaje de 300 kilómetros, por ejemplo», indica el representante de Nissan.

En este sentido son fundamentales las ayudas del Estado --el plan Moves-- para adquirir un vehículo eléctrico, que entregando el viejo para chatarra pueden alcanzar los 5.500 euros. «Comenzaron el pasado mes de junio y están muy bien pensadas, ya que contribuyen a ajustar la diferencia de precio con otro coche que utilice un combustible distinto, que es más barato», manifiesta José María Gil, gerente de Leonauto. La adquisición de un híbrido opta a una subvención máxima de 2.600 euros.

MERCADO

«Necesitamos que se mantengan estas subvenciones porque las marcas están sacando mucho producto al mercado», manifiesta Gil, que, no obstante, todavía ve recorrido para los vehículos de gasolina y también para los diésel: «Hemos pasado de una época en la que se adquirían coches de gasóleo sin necesitarlos, porque el consumo no era el suficiente, a una compra mucho más lógica. El usuario que quiera recorrer 25.000 ó 30.000 kilómetros al año debe comprar un diésel. Pero también dependerá de cómo evolucione las tecnologías de hibridación y electrificación».