La provincia de Castellón ha conseguido frenar la propagación del coronavirus cara al arranque de diciembre, con el puente de la Constitución a la vuelta de la esquina y la Navidad en un horizonte cercano. De todos modos, las cifras siempre hay que interpretarlas con cautela porque el comportamiento del coronavirus aún suscita numerosas incertidumbres. Los expertos piden prudencia y concienciación porque la guerra contra el covid-19 no está ganada hasta que no se consiga la ansiada inmunidad de grupo a través de la vacuna y porque la amenaza de una tercera ola tras las fechas navideñas es una realidad.

Los datos que publica puntualmente el Instituto de Salud Carlos III reflejan que los principales indicadores que miden la evolución del virus están en descenso en Castellón, tras un final de octubre y comienzo de noviembre en peligroso ascenso. La tasa acumulada se sitúa en 216,73 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, mientras que la media nacional está en 267. Además, resulta esperanzador el dato de casos acumulados en la tasa de los últimos siete días que es de 67,07.

Sin duda, estos registros son muy superiores a los registrados durante el verano, pero muestran una tendencia descendiente, que sitúan a Castellón entre las provincias de la península con una menor incidencia.

Otro baremo que resulta clave para analizar la propagación del coronavirus es el llamado número de reproducción básico instantáneo (Rt) que es el promedio de casos secundarios que cada sujeto infectado puede llegar a infectar en una etapa de tiempo. Según los datos más recientes publicados, está en 0,77, frente al 0,81 de la media nacional.

Reducción de contagios

Este indicador ha ido descendiendo en los últimos días y se ha reducido de manera considerable, teniendo en cuenta que el 21 de octubre alcanzó el 1,43. En todo el histórico el nivel menor fue de 0,44 el pasado 9 de mayo.

Los epidemiólogos consideran que si se supera el umbral del 1 el virus se sigue propagando entre la población, mientras que si es inferior a 1, como sucede ahora, la infección está bajo control.

La tasa de contagios presenta una ralentización mayor en Castellón que en Valencia y Alicante, donde alcanza el 0,91.

Por tanto, a expensas de que el Consell analice a partir del 9 de diciembre si las restricciones impuestas han permitido contener el virus, los datos demuestran que la propagación se ha frenado, aunque la cifra de ingresados, 130 en la última jornada, sigue siendo elevada y ha ido en aumento durante el pasado fin de semana con ocho personas más.

Un noviembre negro

Y es que el mes de noviembre ha sido, tras el pico de la pandemia vivido desde finales de marzo a principios de abril, la peor época del covid-19 debido a una segunda ola que la Comunitat consiguió frenar hasta después del puente del 9 d’Octubre, cuando los contagios se dispararon. Así noviembre ha dejado en la provincia 4.583 casos nuevos, lo que supone más de una tercera parte del total (11.544) y 57 fallecidos, es decir, un 20% del total. Actualmente, están activos el 10,79% de los contagios.

Balance diario

La provincia sumó ayer solo nueve casos nuevos de coronavirus, aunque los lunes las cifras de contagios ofrecidas por la Conselleria de Sanidad suelen ser menores al resto de la semana por una cuestión de operatividad ya que en domingo suelen realizarse menor pruebas.

Además, de los 55 brotes detectados en la Comunitat solo uno se localiza en Castellón, más en concreto, en Vinaròs con seis contagios en el ámbito social. Esta localidad sigue siendo uno de los municipios grandes con mayor tasa de incidencia de coronavirus en la provincia.

De todos modos, el dato más positivo es el que hace referencia al de las personas curadas, ya que se suman 350 altas hasta las 11.374 actuales.

El balance de la jornada sigue mostrando con dureza los efectos del coronavirus con un repunte en los ingresos hasta sumar 130 personas hospitalizadas, 30 de ellas en estado crítico, así como con dos nuevos fallecimientos que elevan la cifra a 321 desde el pasado mes de marzo.

La Comunitat cerró el mes de noviembre sumando 20 fallecidos por coronavirus, tres de ellos residentes, y 291 nuevos casos, mientras que en los hospitales valencianos hay 1.346 personas ingresadas, de los 287 están en la unidad de cuidados intensivos (UCI). Y es que el pasado mes ha sido el segundo con más fallecidos por coronavirus en la Comunitat, solo por detrás de abril, con 537 muertes, y ni un solo día en que la actualización haya añadido menos de 10 defunciones al total. De estas, 108 se han producido en residencias de mayores o diversidad funcional.