Alfredo Cebrián es el CEO de la compañía Cuatroochenta, y desde el lunes es el nuevo presidente del Centro Europeo de Empresas Innovadoras de Castellón (CEEI). Quiere ayudar a que el talento de la provincia disponga de más oportunidades.

--¿Qué le impulsó a dar el paso para presidir CEEI Castellón?

-Se presentó la oportunidad y en un principio me daba respeto, pero pensé que podíamos aportar nuestra experiencia. Hemos podido crear una empresa tecnológica desde cero, en la línea de lo que impulsa el CEEI, y pensaba que era interesante que nuestra visión desde el otro lado pudiera aportarse para ayudarles a alinear las necesidades de las empresas con los recursos del centro. Esta será la clave que podemos aportar.

--¿Cómo valora el trabajo que se ha desarrollado en estos años?

-Ha desarrollado una gran labor, y para tomar la decisión ha influido la confianza adquirida con el equipo directivo y el equipo de trabajo. Si doy el paso es porque el equipo es ideal, las cosas se hacen bien, y con esa visión que les podemos ofrecer podrían hacer cosas más potentes y alineadas. Todo es posible para mejorar. El CEEI es una entidad que tampoco es que tenga recursos ilimitados, sino más bien todo lo contrario, y es una cosa que tenemos que trabajar, reforzar esta vertiente.

--¿Cuáles de sus proyectos cree más atractivos?

-Han hecho programas de éxito como Órbita, cuyos premios se dieron el viernes, y hay iniciativas que gracias a su paso por el CEEI se han visto muy beneficiadas. Ahí están las estadísticas de supervivencia de empresas que han pasado por aquí. Vengo a sumar, a facilitar las cosas y con un nivel de confianza altísima en el equipo de ahora. La integración con el director, Justo Vellón, ha sido clave para atreverme a dar el paso.

--La economía de Castellón suele asociarse a la industria, el comercio y el turismo. Usted viene de la tecnología. ¿Cuál es el papel de Castellón en este campo?

-Debemos aprovechar los activos que tenemos. Lo primero es apoyar lo que funciona y transformar las empresas. Aquí tenemos turismo, y podemos poner el foco en su innovación. Hay un sector industrial en constante renovación. Vivimos el 4.0 y la transformación digital y las empresas start up pueden aportar nuevos modelos. Trabajar no de forma aislada, sino conectar las dos clases.

--¿Qué ventajas puede ofrecer nuestra provincia respecto a otros territorios a la hora de generar empresas innovadoras?

-En esto ha habido muchos cambios con el tiempo. La localización ha pasado a un segundo plano, porque antes estar en determinado sitio, como las grandes capitales, tenía un impacto muy importante. Las barreras ya van desapareciendo gracias a teletrabajo y la digitalización. Castellón puede aportar valores añadidos, como calidad de vida, y debemos decir bien alto que es fundamental para las empresas. La gente quiere estar donde puede vivir bien.

--¿Qué experiencias tiene en este sentido?

-Vengo de Teruel, y de allí vine a estudiar a Castelló. La gente de aquí es muy autocrítica, y a veces hasta les cuesta valorar lo que se tiene. Pero hay un dinamismo emprendedor que no se ve en otras provincias de tamaño similar, muchos empresarios con historia y casos de éxito. Incluso cierto nivel de capital. Eso me ha beneficiado y es un activo que no veo tan fácilmente en otros lugares.

--Usted es el CEO de Cuatroochenta, que desde Castellón trabaja en diferentes países. ¿Qué características de su empresa se pueden aplicar al CEEI?

-La experiencia de diferentes fases de crecimiento y tener presente que no hay una fórmula estándar. Uno puede pensar que hay una sola manera de hacer las cosas, pero muchos casos de éxito se dan porque posiblemente cambió la forma de hacer las cosas. No solo en el CEEI, sino también en incubadoras de proyectos hay filtros un tanto estandarizados, hay que estar abiertos a otras fórmulas.

--¿La tecnología puede ser una gran generadora de puestos de trabajo? A veces se suele asociar la modernización de los procesos de producción a una disminución de la mano de obra.

-Debe ser una generadora de puestos de calidad. Nuestra sociedad tiene miedo a que el trabajo disminuya, no asumimos que nos pueda ocupar menos tiempo que ahora. A la vez, no tiene sentido una empresa con gran capacidad productiva gracias a las máquinas y que no pueda ofrecerse al mercado. Se necesita gente con calidad de vida y capacidad adquisitiva, y ahora tenemos que diseñar una nueva sociedad con nuevas reglas y otro sistema de trabajo y tiempo para hacer proyectos.

--Pero hay miedo al cambio.

-Todo cambio genera crisis, pero hay países que ya hablan de medidas como el reparto de la jornada laboral. Hay unos primeros pasos pero hay que priorizar este asunto para que la revolución tecnológica vaya de la mano de cambios en nuestras sociedades.

--¿La pandemia ha hecho cambiar la percepción de los ciudadanos sobre la tecnología?

-Para nosotros ha sido significativo, porque antes íbamos a las empresas con un discurso sobre las bondades de digitalizar, y era difícil que calara. El covid ha demostrado que a través de la tecnología se puede mantener mucha de nuestra actividad sin depender tanto de emplazamiento físico y cultural del trabajo. Algunos negocios que veían muy lejos tener comercio on line, como tiendas y restauración, ahora han tenido casos de éxito y muchos no van a volver al modelo antiguo.

--Estrena su cargo en unos días de mucha actividad en el CEEI. ¿Es un aliciente añadido?

-Es más casualidad de calendario. La semana Focus es un evento bien trabajado por el equipo que hay y del anterior presidente. He venido con esto hecho, es un aliciente y es algo muy importante. Pero ya no pienso solo en esto en la semana actual ni la próxima. Acabo de aterrizar y lo primero que hay que hacer es aprender, analizar lo que se hace, y ponerse al servicio, ayudar y remar con ellos. Al final es el director y su equipo los que están en el día a día y lo primero es ayudarles en todo lo que esté en mi mano.