Siguen las críticas a la gestión de la Conselleria de Agricultura por la gestión de la ganadería en tiempos de pandemia. El viernes pasado hubo una concentración ante la sede del departamento autonómico, con la participación de una veintena de ganaderos de Castellón, y ahora la Unió de Llauradors critica de nuevo la doble vara de medir de la consellera Mireia Mollà.

La organización agraria mostró en su cuenta de Twitter una doble fotografía. Por un lado, Mollà, en una escena en la que alimenta a una vaca. En la otra se ve a una res brava. "Las dos fotos tienen en común que los animales dependen sanitariamente de la Conselleria" y las dos vacas "son cuidadas por ganaderos por normas de sanidad animal". Acto seguido, la Unió arremete contra la consellera ya que una "recibe ayuda por el covid y la otra no, por motivos ideológicos". Para añadir que en el caso de la primera imagen hay un "aprovechamiento político para una foto bucólico-pastoril".

Este colectivo recuerda que tanto en un caso como el otro "estamos hablando de ganadería legal", que debe cumplir con las normas establecidas desde la Generalitat. Los participantes en la protesta del pasado viernes mencionaron que las explotaciones dedicadas a reses bravas y bous al carrer llevan sin apoyos públicos desde el inicio de la pandemia, a pesar de que en agosto llegaron a reunirse con el president de la Generalitat, Ximo Puig, para exponerles su situación, sin haber obtenido aún respuesta. Desde este segmento de la ganadería y la Asociación en Defensa de las Tradiciones de Bous al Carrer de la Comunitat Valenciana, más de 2.000 reses han tenido que ser sacrificadas.

La Unió añadió que la consellera "ha puesto todos los impedimentos posibles para que los ganaderos de bravo no puedan acceder a ayudas por parte de la Generalitat". Lo que consideraron "una decisión dictatorial y completamente partidista".