Los fabricantes de productos cerámicos de Castellón esperan con incertidumbre las negociaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido, que a falta de apenas dos semanas para el límite del 31 diciembre todavía no se han puesto de acuerdo sobre las condiciones que regularán el comercio a partir del próximo mes.

El vicepresidente de la patronal cerámica Ascer, Ismael García, señala que la creciente probabilidad de un ‘brexit’ duro “añade dificultades” para las relaciones entre estas empresas y sus clientes británicos, pero al mismo tiempo recuerda que el azulejo provincial factura “más del 80% a países que están fuera de la Unión Europea”, por lo que tienen “callo” ante un cambio en las condiciones para exportar.

Hasta ahora, las empresas tramitan los intercambios comerciales con el Reino Unido sin los procedimientos administrativos propios de los considerados como terceros países. A ello se le unirán unos aranceles, que en el caso de seguirse las reglas de la Organización Mundial del Comercio, gravarían a estos productos con un 4%. Unas circunstancias que, según García, “perjudicarán hasta que los clientes vean que seguiremos con el mismo servicio” y las prestaciones de un producto que, además, “no es perecedero”.

En esta línea abundó el secretario general de Ascer, Alberto Echavarría, que destacó que un divorcio sin acuerdo “es negativo, pero salvando el arancel puntual la situación no será un drama y ya tenemos experiencia” a la hora de solventar el incremento de burocracia.

Convenio

Las valoraciones fueron realizadas con motivo del encuentro mantenido entre Ascer y el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, para analizar el resultado del convenio de colaboración suscrito en el verano. Un convenio dotado con un millón de euros, que continuará con la misma dotación en el 2021. Soler manifestó que el sector cerámico “es estratégico no solo para la provincia de Castellón, sino también para el conjunto de la economía valenciana y es, además, un claro reflejo de los retos a los que se enfrenta la economía de la Comunitat en el corto y medio plazo”.

El conseller justificó el apoyo de la Generalitat al sector cerámico en base a que más del 95% de la producción y la exportación españolas de productos cerámicos se genera en la Comunitat Valenciana y también a su efecto tractor sobre otros sectores productivos de la economía, por lo que, según Soler, “actuaciones desarrolladas en el sector cerámico tienen un efecto directo e indirecto en otros sectores, como el energético, el minero, el logístico, o el del comercio”.

Destacó asimismo la pujanza de la industria azulejera, que ha superado el contratiempo del cierre de mercados y fronteras provocado por la pandemia y el pasado mes de septiembre registró un espectacular incremento de sus exportaciones de un 26,4 % respecto al mismo periodo de 2019, con una facturación de más de 2.133,2 millones de euros entre enero y septiembre.