El reloj marca las 23.00 horas del lunes 21 de diciembre. Entra en vigor el toque de queda, después de que el Consell haya decidido adelantar una hora la restricción de la movilidad nocturna como medida para hacer frente a los contagios de coronavirus de que se han disparado. La nueva restricción se pone en marcha cara a las fiestas navideñas, aunque el día de Nochebuena y Nochevieja se alargará hasta las 00.00 horas, que era la hora hasta ahora estipulada.
De ahí que las calles de los municipios de Castellón se hayan vaciado antes y no haya personas por la vía pública. Hay que recordar que la movilidad solo está permitida para asuntos urgentes o para ir a trabajar.
Sin duda, esta decisión del Consell ha caído como un jarro de agua fría en el sector hostelero, que considera que esto es un "cierre encubierto", ya que complica el turno de cenas, imposibilitando el doble turno en estos establecimientos con un 30% de aforo interior y 50% en terrazas. Insisten en que son "cabeza de turco" de la crisis sanitaria, a pesar de que se ha constatado que no son foco de contagio.
Cierre perimetral
Además, se refuerza el cierre perimetral de la Comunitat Valenciana fijado hasta el 15 de enero, de manera que solo podrán entrar quienes tengan su domicilio habitual en la región y se suprimen las excepciones que se habían fijado hace 12 días para los días señalados de Navidad.
