La Comunitat Valenciana pedirá agilidad en la expedición de visados para los británicos que se desplacen a la región, que acoge a un tercio de los residentes en España, con el fin de que no tengan problemas burocráticos, y pondrá en marcha un teléfono de información para residentes británicos.

A estos se les ha asegurado, desde la Generalitat, que mantendrán todos los servicios fundamentales en la Comunitat Valenciana, como la sanidad, según ha señalado este lunes el president de la Generalitat, Ximo Puig, tras reunirse con los diputados valencianos en el Parlamento Europeo José Manuel García Margallo (PP) e Inmaculada Rodríguez-Piñero y Domènec Ruiz Devesa (PSOE) para analizar las consecuencias del acuerdo del brexit entre la UE y el Reino Unido.

El president ha destacado que el acuerdo como mínimo recoge unas garantías de relación a partir del 1 de enero, que este martes quedarán reflejadas en un Real Decreto Ley del Gobierno, y ha avanzado las cuestiones que se van a plantear desde la Comunitat en la Comisión interterritorial de asuntos europeos prevista también para mañana.

Una de ellas es que exista la mayor facilidad posible para las relaciones económicas y comerciales y pedirá que el Gobierno británico aumente su presencia en la Comunitat a través de consulados, con el fin de que los británicos que quieran desplazarse lo hagan sin problemas burocráticos mediante la agilización de los visados, necesarios transcurridos los 90 días de estancia.

La Generalitat va a poner en funcionamiento un teléfono de apoyo a residentes británicos para ofrecerles toda la información sobre cada situación, según ha expuesto Puig para recordar que esta colonia representa un tercio de los residentes en España.

Ha asegurado que se van a seguir manteniendo todos los servicios públicos fundamentales: "Si el 1 de enero un británico enferma, puede ir al centro de salud y será atendido como siempre".

Puig ha afirmado que se ha demostrado la fortaleza del proyecto político de la Unión Europea en la negociación del acuerdo del brexit, porque "no ha dividido" a los socios europeos, y ha citado la reacción positiva de la UE a la hora de activar fondos como los Next Generation.

Es difícil evaluar por ahora el impacto económico del brexit sobre la economía valenciana, aunque "seguro" que lo tendrá y por eso se va a diseñar un plan de actuaciones en todos los sectores con acciones concretas, ha asegurado.

El president ha agradecido el apoyo de los europarlamentarios a las posiciones de la Comunitat Valenciana y ha avanzado que se mantendrán más encuentros para tratar sobre la aplicación del acuerdo del brexit, que deja "muchos flecos".

"Vamos a ver cómo podemos intensificar nuestra presencia para fortalecer el mercado turístico -los británicos representan el 30 % de los turistas de la comunidad- y de los sectores agroalimentario, automóvil, cerámico, calzado, textil, así como de sectores TIC", ha manifestado.

Por su parte, García Margallo también se ha referido a una mayor presencia de servicios consulares y servicios de atención a los residentes británicos que van a atravesar "por una etapa de incertidumbre" ante "los detalles que faltan por desarrollar", ha dicho en referencia por ejemplo a la atención sanitaria.

Ha resaltado que el sistema de salud español es mejor que el de otros países y hay que "venderlo" como un valor reputacional, y ha pedido gestionar bien los fondos de recuperación europeos para que lleguen a los que más dificultades tienen en el acceso a la financiación, como las pymes, y actuar con rapidez para atender a las empresas solventes que tienen problemas de rentabilidad.

Por su parte, Rodríguez-Piñero ha señalado que "nada va a ser igual que antes" pero el Reino Unido es un país "socio, amigo" y existe una sensación de "alivio" por el acuerdo comercial, de cero aranceles, y el marco de seguridad jurídica para las empresas exportadoras e importadoras.

Ha defendido la importancia de mantener unos estándares sociales, laborales y medioambientales para evitar la competencia desleal y la deslocalización, así como de garantizar los derechos de los ciudadanos, también de los valencianos que están en Reino Unido.