Cuando parecía que los acontecimientos se precipitaban hacia un brexit sin acuerdo, también conocido como un brexit duro o a las bravas, las negociaciones de última hora hicieron que el Reino Unido y la Unión Europea alcanzaran un pacto que, en principio, se aplicará de forma provisional partir del 1 de enero, aunque todavía queda la aprobación definitiva de la Eurocámara. Buenas noticias para las empresas de Castellón, que ven alejarse el fantasma de la aplicación de aranceles en un país que en el 2019 fue el segundo que más productos de la provincia importó.

La amenaza era muy real y muy concreta. Según las estimaciones de la Cámara de Comercio de Castellón, el arancel medio que se aplicaría de no haber acuerdo sería del 8%. En el caso de la cerámica hubiese sido del 4%, asumible hasta cierto punto para el sector; pero en lo referente a las clementinas y mandarinas este se elevaba hasta el 14%.

«Hubiera sido muy duro», reconoce el presidente de la patronal de exportadores citrícolas (Asociex), Jorge García. El problema no hubiera sido solo asumir este sobrecoste, sino que países competidores como «Marruecos o Egipto no hubieran tenido aranceles». «Es un país muy importante para nosotros, ya que es el tercer o cuarto importador de cítricos de España», manifiesta García.

El Reino Unido no es solo importante para los distribuidores de naranja, lo es para todas las empresas de Castellón en general. No en vano, en el 2019 facturaron allí 622,8 millones de euros, lo que significó el 7,9% del total anual de exportaciones desde la provincia. Solo Francia, con un 12,6%, está por delante, según las estadísticas de ICEX España Exportación e Inversiones.

En estas cifras, cómo no, tiene mucho que ver el tirón del sector cerámico. Pero no solo, ya que en el 2018 y el 2019 fue la venta de combustibles y lubricantes desde el polígono del Serrallo del Grau de Castelló la que disparó las exportaciones en este destino. El año pasado se elevaron a 248 millones de euros, el 40% del total.

En el presente año, con datos hasta octubre --mediatizados por la crisis sanitaria--, el azulejo se sitúa de nuevo a la cabeza de productos castellonenses más demandados en Reino Unido.

Fuentes del sector cerámico consultadas por Mediterráneo califican de «buen acuerdo» al que han llegado la UE y Reino Unido, aunque señalan que al convertirse este en un país tercero, se va a complicar la burocracia, puesto que el intercambio comercial va a requerir de más papeleo y, por lo tanto, va a haber menos agilidad en las aduanas.

Las mismas fuentes destacan que contrasta la inexistencia de aranceles con el Reino Unido con «los que nos está poniendo el Gobierno de España», en referencia al nuevo decreto ley que revisa a la baja, en contra de los criterios de la UE, el valor límite de exposición a la sílice cristalina respirable. Desde la patronal Ascer ya avisaron de que esto va a suponer una pérdida de competitividad de las empresas, un extremo en el que coincide Anffecc, que agrupa a los fabricantes de esmaltes y fritas.

En lo que se refiere el mercado a nivel mundial, el azulejo ha superado el contratiempo del cierre de mercados y fronteras provocado por la pandemia y el pasado mes de septiembre registró un espectacular incremento de sus exportaciones de un 26,4% respecto al mismo periodo del 2019, con una facturación de más de 2.133,2 millones de euros entre enero y septiembre.

El president de la Generalitat, Ximo Puig, ya expresó el pasado fin de semana que la noticia del acuerdo entre ambas partes para culminar el brexit es «extremadamente importante», e hizo referencia directa a la cerámica y a otras industrias como la del calzado o la agroalimentaria. «Vamos a continuar trabajando para que el brexit sea lo menos brexit posible».