El frío y el viento protagonizarán los últimos días del 2020 y los primeros del 2021 en Castellón, en lo que a meteorología se refiere, por lo que las atípicas celebraciones con motivo del cambio de año requerirán del abrigo como parte indispensable del atuendo.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activó este lunes el aviso amarillo por fuertes vientos en el norte de la provincia, tanto en el litoral como el interior, al prever rachas que pueden llegar a alcanzar los 80 kilómetros por hora tanto martes como miércoles.

De hecho, estos últimos días sirvieron como preludio de ello, tal cual evidencian algunos efectos del viento en puntos como Torreblanca, donde las rachas provocaron daños en el alumbrado navideño de la zona costera de Torrenostra, aunque sin mayores consecuencias.

Además, las temperaturas irán a la baja conforme avance la semana hacia la inauguración del nuevo ejercicio, dejando mínimas de hasta dos grados bajo cero en Morella y otros puntos de la comarca de Els Ports, así como de cinco grados positivos en la capital de la Plana o la Vall d’Uixó o de uno en Segorbe.

Si bien, más allá del frío, la Nochevieja, que se alargará durante toda la jornada del 31 por las limitaciones, evitará las precipitaciones, según refleja la predicción vigente.

No obstante, estas sí tendrán una mayor presencia en el día de Año Nuevo, con una probabilidad del 75% en Castelló o del 70% en la Vall d’Uixó.

Teñido de blanco

Las lluvias previstas para el 1 de enero pueden convertirse en nieve en algunos puntos y teñirlos de blanco por la caída de las temperaturas, que bajará la cota mínima de forma notable, fijándola en 700 metros en Morella, pero también en localidades del litoral como Benicàssim o Vinaròs. De hecho, la estampa blanca se avanzaba ya estos días atrás en distintas zonas de Els Ports, con algunas nevadas todavía de carácter suave.

Borrasca Bella

Bella Parte de estos fenómenos meteorológicos adversos son fruto de la borrasca bautizada como Bella, que desde el sábado y hasta este miércoles se desplaza desde el Reino Unido hacia el sur del continente europeo, atravesando también la península y causando una mayor afección en la zona norte. Pese a esto, el Mediterráneo atestiguará su paso en forma de temporal.