Apenas el 10,5 % de los pueblos de la Comunitat Valenciana -57 de sus 542 municipios- aguanta sin haber notificado ningún caso positivo de covid en más de nueve meses de pandemia, con lo que esos territorios serán los únicos que entrarán "limpios" de contagios en el año 2021. En el caso de la provincia de Castellón son 25 las localidades que se mantienen libres de covid (el 18,51%), mejor porcentaje que Alicante, con 19 poblaciones sin casos (13,47%), y Valencia, que mantiene a 13 de sus 266 municipios 'limpios' (4,8%).

Estos 57 municipios, por ahora, se salvan de un panorama que ha empeorado a marchas forzadas en esta segunda ola de la pandemia en la Comunitat Valenciana, que cierra, según datos a 30 de diciembre, con más de 145.000 positivos confirmado por PCR, a punto de superar 3.000 fallecidos y con la presión hospitalaria al alza.

Solo este reducto de localidades "salvadas" de la covid, con poblaciones de entre 10 y apenas 500 vecinos, ha escapado a esta realidad, en gran medida por la concienciación y las estrictas medidas que siguen sus habitantes, la mayoría personas mayores, que apenas salen de sus casas para lo estrictamente indispensable.

Situados normalmente en zonas del interior del territorio valenciano, estos municipios suponen en torno al 0,2 % del total de los habitantes de la Comunitat Valenciana (algo más de 10.500) y en varias conversaciones con algunos de sus alcaldes, se achaca a la "suerte" que el virus no los haya alcanzado aún.

Sin tiendas ni servicios muchos de ellos, sin apenas ocio, con visitas de médicos alguna vez a la semana y apenas con un bar -los que lo tienen-, los vecinos viven confinados en sus propios municipios.

Son casos como los de Castell de Cabres, en el Baix Maestrat (Castellón), donde viven 10 personas; Sempere, en la comarca valenciana de La Vall d'Albaida y con 15 habitantes -aunque tiene censados 28-, y Famorca, en El Comtat (Alicante), con 47 vecinos.

En el lado de pueblos más habitados -rondan los 500 habitantes- siguen Vall de Gallinera (589) y Benigembla (444), ambos en la Marina Alta (Alicante), así como el municipio valenciano Guardamar de la Safor, de los pocos costeros sin covid, con 491 vecinos censados, o Gàtova (Valencia, 412).

Actualmente, están libres de covid los municipios castellonenses de Almedíjar, Arañuel, Argelita, Bejís, Castell de Cabres, Espadilla, Fuente de la Reina, Fuentes de Ayódar, Herbes, Higueras, La Serratella, La Torre d'en Doménech, Ludiente, Matet, Palanques, Pavías, Puebla de Arenoso, Sacañet, Torás, Torralba de Pinar, Torrechiva, Vallat, Vallibona, Xodos y Zorita del Maestrazgo.

En la provincia de Valencia son Aielo de Rugat, Carrícola, Casas Altas, Castielfabib, Gátova, Guardamar de la Safor, Llocnou de la Corona, Puebla de San Miguel, Segart, Sempere, Terrateig, Torrella y Vallés.

En las comarcas del sur siguen "limpios" Benasal, Beniardà, Benifallim, Benifato, Benigembla, Benillup, Benimassot, Bolulla, Confrides, El Camp de Mirra, Guadalest, Facheca, Famorca, Gaianes, La Vall d'Ebo, Millena, Quatretondeta, Tollos y Vall de Gallinera.

Hace menos de tres meses, antes del puente de octubre eran 115 los pueblos de la Comunitat que todavía no habían registrado ningún caso positivo por coronavirus, y en el puente de diciembre esa cifra había caído prácticamente a la mitad, con 61 municipios "limpios", una cifra algo inferior al cierre del año 2020 (57).

Esa reducción de pueblos "limpios" entre octubre y diciembre es inversa al aumento de la tasa de incidencia acumulada a catorce días: si el 8 de octubre -justo antes del puente que disparó la segunda ola- era de apenas 104,32 por cada 100.000 habitantes (solo por encima de Canarias), el pasado 7 de diciembre se duplicaba hasta 210,14 y a 30 de diciembre de 2020 llega a 377,40, la más alta de la pandemia.