L a despoblación ha entrado de lleno en la agenda política, pero por mucho que pasen los meses y la Administración ponga sobre la mesa medidas y posibles soluciones, el problema sigue lejos de estar resuelto. Porque el Castellón del interior, el que ya no tiene oficinas bancarias y donde cada vez quedan menos tiendas y bares, sigue teniendo cada año menos habitantes y los que quedan se hacen mayores. Tanto que en 34 municipios del interior no se registró ni un solo nacimiento a lo largo del último año, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En uno de cada cuatro municipios de Castellón no ha nacido un solo niño en el último año y la tendencia, lejos de frenarse, crece año tras año. Un ejemplo. Hace diez años, eran tan solo 28 las localidades con cero alumbramientos, mientras que hace treinta años la cifra era todavía más baja y apenas llegaba a la veintena.

Los pueblos de la provincia a cuyos habitantes les cuesta recordar cuándo se celebró el último bautizo se reparten por todas las comarcas de Castellón, desde Els Ports al Alto Palancia. En la lista, y siempre según el INE, se incluyen localidades como Algiminia de Almonacid, Argelita, Benafer, Castell de Cabres, Xodos, Cirat, Higueras, Matet, Puebla de Arenoso, Olocau, Sacañet... y así hasta cerrar la lista de 34. Algunos, como Cirat o Argelita, forman parte de la primera remesa de siete pueblos del interior que participan en el programa Reviu , un proyecto de la Generalitat y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, y que ha permitido que siete familias con niños pequeños se instalen en siete municipios pequeños en un intento más de poner freno al fenómeno de la despoblación.

En una década, los nacimientos han caído en Castellón casi un 30%, ha disminuido el número de hijos por mujer y se ha retrasado la edad de la maternidad hasta los 30 años o más. Y eso, junto al aumento de la mortalidad por el progresivo envejecimiento de la población, ha provocado que en Castellón el crecimiento vegetativo (mide la diferencia entre nacimientos y defunciones) solo sea positivo en 18 de los 135 municipios. Almassora, Benicarló, Benlloc, Orpesa u Onda pertenecen a ese exclusivo club en el que todavía nacen más personas de las que mueren. En el resto, o bien hay un empate o bien el número de habitantes va claramente cuesta abajo.