Este jueves ha comenzado a aplicarse el nuevo toque de queda a las 22.00 horas. Unas medidas que como se aprecia en las imágenes que acompañan este artículo han dejado desierta la capital de la Plana. Recordar que estas últimas medidas restrictivas para contener la evolución de la pandemia estarán vigentes hasta el 31 de enero. A su vez se ha alargado también el cierre perimetral de la Comunitat Valenciana y se incluyen también la limitación a cuatro personas el máximo de personas en las mesas de los locales de hostelería.

Las restricciones, anunciadas el pasado martes Puig tras presidir la Mesa Interdepartamental para la Prevención y Actuación frente a la covid-19, incluyen también el cierre de los negocios de hostelería como bares y restaurantes a las 17.00 horas. Estas medidas se aplican porque la situación a nivel autonómica, según reconoció el propio president de la Generalitat es "grave" y "difícil" y la transmisión crece "de manera exponencial", lo que exige una respuesta "contundente, ponderada e inmediata".

Según Barceló, es en el ámbito social en el que predominan los brotes, un indicativo de que las actividades sociales tanto públicas como privadas son el principal origen y "mientras la vacuna no permita una inmunidad comunitaria, las únicas medidas son las no farmacológicas". A su juicio, "hemos hecho un sacrificio enorme pero siempre hay la irresponsabilidad que termina colocándonos en la realidad que no queremos, en la situación en la que nos encontramos. No estamos en un estado policial, necesitamos la complicidad de la población para que el engranaje funcione".

Hoy también se han cerrado perimetralmente 26 municipios en la Comunitat, cuatro de ellos en la provincia de Castellón. Es el caso de Atzeneta, Jérica, Soneja y Borriol, donde se ha decretado el cierre de los centros sociales, casinos, clubes y establecimientos análogos, así como el cierre de la actividad de bares, restaurantes y otros establecimientos de ocio, salvo que den comidas para llevar a domicilio. Cerrarán también gimnasios y centros deportivos y parques y jardines, y se modifican los aforos en velatorios, entierros y ceremonias fúnebres, donde se limitan a 15 personas al aire libre y a 10 en espacios cerrados, el mismo aforo que en celebraciones como bodas y bautizos.