La Diputación de Castellón destinará un total de 10.157.832 euros de los más de 168 millones del presupuesto de la institución para el 2021 a la mejora y el mantenimiento de la red de carreteras provinciales, incluyendo inversiones destacadas en algunos viales.

El grueso de los fondos está consignado en el apartado previsto para la gestión integral, el mantenimiento, la conservación y la modernización de la red viaria de Castellón, con un montante que asciende a 4.927.214 euros y que incluye la tarea de garantizar el buen estado y el funcionamiento óptimo de las conexiones terrestres bajo titularidad provincial.

Además, el resto de la cuantía está conformada por las inversiones de la corporación para el nuevo ejercicio. La primera que aparece reflejada en la planificación económica es la ampliación y mejora de la seguridad vial en la carretera CV-213, en el tramo entre Navajas y el cruce con la pedanía de Novaliches, en el Alto Palancia, por un importe total de 2.250.000, de los que 1.350.000 euros se integran en el actual presupuesto y el resto en el del 2022.

Por otro lado, un millón y medio de euros adicional corresponde este año a la pavimentación y renovación de la CV-100, a su paso entre Rossell y Casas del Río, proyecto que se complementará con un millón más de euros el próximo ejercicio hasta completarlo.

Mientras, se acometerán otras reclamadas intervenciones como la pavimentación del vial que une Cabanes y Orpesa, con una dotación que asciende a los 300.000 euros, así como una actuación en la CV-120 desde La Mata hasta el límite de la provincia.

Caminos municipales

Otros conceptos de este ámbito son los previstos para las asistencias técnicas, la vialidad invernal, pequeñas expropiaciones o las inversiones de reposición en pistas y caminos municipales, siendo esta última la de mayor importancia de ellas, con 764.000 euros.

Asimismo, aparecen en las cuentas el convenio con el Ayuntamiento de Peñíscola para el alumbrado del camino Pebret, con 115.000 euros, y gastos derivados de un temporal pasado.