La Conselleria de Sanidad ha reaccionado al aluvión de críticas por la lentitud en el inicio de la campaña de vacunación y ha decidido no parar de inmunizar a la población de máximo riesgo, residentes, personal sociosanitario y sanitarios, durante este fin de semana con el objetivo de aumentar el porcentaje de dosis administradas y dejar de ser una de las autonomías con peores datos.

A pesar de que el Ministerio informó el viernes de que la Comunitat había administrado 15.965 dosis, ayer la Conselleria elevó la cifra a más de 21.500 personas, lo que supone un 35% del total de dosis suministradas hasta la fecha desde el Ministerio de Sanidad (61.205). De todos modos, sigue por debajo de la media nacional que se sitúa en 37,4%.

Así, ya se ha administrado la primera dosis de la vacuna de Pfizer a 300 residencias de la Comunitat, de un total aproximado de 450, lo que supone que dos de cada tres residencias ya han recibido la vacuna. De los centros que quedan por vacunar, 90 tienen brotes, «lo que obliga a retrasar el proceso», según Sanidad, aunque la patronal del sector insiste en que otras comunidades sí vacunan a los residentes de un centro con brote que no están contagiados.

Esta próxima semana está previsto que empiece a llegar la vacuna de Moderna, que también consta de dos dosis.