Buenas noticias para Castellón en materia de licitación. Tras un 2019 de déficit inversor en obra pública, el 2020 trajo un mayor esfuerzo de las administraciones públicas. Un impulso, sin embargo, del que no participó en demasía la Generalitat valenciana, al contrario que el Gobierno central y los ayuntamientos.
Los datos de cierre de año todavía no están disponibles, pero las estadísticas de la patronal española de empresas constructoras, Seopan, muestran que en octubre del año pasado ya se había superado la aportación de todo el ejercicio precedente. En el 2019, las licitaciones de las distintas administraciones en la provincia alcanzaron los 199.999.000 euros, una cifra inferior a la registrada durante los diez primeros meses del año pasado, 134.379.000 euros.
Claro que distinguiendo entre Gobierno central, autonómico y ayuntamientos se aprecian diferencias sustanciales. El primero se ha puesto las pilas este año y hasta octubre llevaba licitados 56 millones de euros, por los solo 32 del 2019. Gran parte de esta aportación se la llevan actuaciones relacionadas con el corredor mediterráneo, aunque también la mejora de la N-238, que comunica la salida de la autopista AP-7 con Vinaròs (16 millones de euros); la contratación de las obras de la primera fase de la adecuación al reglamento técnico sobre seguridad de la presa de María Cristina (17,7); y las obras de construcción de la nueva sede del Archivo Histórico Provincial (10,8).
También ha mejorado la aportación de los ayuntamientos a falta aún de dos meses por contabilizar, de 62 a 67 millones.
El Consell, a la baja
No se puede decir lo mismo del esfuerzo licitador del Gobierno autonómico. Las cifras son claras: su contribución, al menos hasta octubre, no llega ni al 10% del total de todas las actuaciones que salieron a concurso público el año pasado.
Su aportación se eleva a 10,9 millones de euros y, de hecho, encadena tres meses consecutivos en las estadísticas de Seopan, agosto, septiembre y octubre, con el casillero a cero euros. De hecho, llama la atención que la Generalitat licitó más actuaciones durante los meses de confinamiento que en los siguientes.
Y eso que el president, Ximo Puig, solicitó durante el cierre obligado por el coronavirus al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que levantara las restricciones que había entonces a la actividad licitadora como una manera de reactivar la economía. Es por ello que llama la atención que desde que finalizó el confinamiento, el Gobierno autonómico haya hecho tan poco.
Mientras, hay actuaciones en la provincia que están pendientes del impulso del Consell, como la finalización de la ronda de circunvalación en Castelló o la construcción de varios centros de salud a lo largo de toda la provincia.
También en el caso del Gobierno central hay que citar los nuevos accesos de la AP-7 --todavía pendientes del estudio de tráfico --o la ampliación de la CV-10, con tres nuevos tramos, también pendiente de dicho informe.
