Ocho carreteras de la provincia de Castellón permanecían cerradas al tráfico a consecuencia de las nevadas que ha dejado a su paso la borrasca Filomena, según fuentes de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad.

Otras 76 precisan el uso de cadenas, en 78 la circulación está condicionada a adversidades puntuales y otras tres presentan incidencias de diversa índole, han indicado las mismas fuentes.

Las carreteras que en la última actualización de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilida seguían cortadas por la presencia de nieve o hielo son la CV-125 en Portell de Morella; la CV-154 en Serratella-Torre Endomènech; la CV-167 en Vilar de Canes, la CV-169 en Cabrera-Coll de Vidre (por Benafigos); y la CV-170 en Vistabella.

También la CV-193 en Llucena-Cortes de Arenoso; la CV-200 en Segorbe-Aín; y la N-332 en Morella y en Torremiró (límite de la provincia con Teruel).

Además, en la provincia de Valencia estaban cerradas al tráfico la CV-346 en Chelva-Ahíllas; la CV-363 en Losilla de Aras-Ademuz; la CV-391 en Los Serrano; y la CV-426 en Buñol-Collado Umán.