Arrecian las protestas del sector de la hostelería de Castellón como consecuencia de las nuevas restricciones contra el coronavirus aplicadas por la Generalitat. Desde el pasado jueves todos los locales están obligados a cerrar a las 17.00 horas, y los diferentes colectivos empresariales han anunciado movilizaciones. Uno de ellos, Ashocas, anunció ayer que piensa «salir a la calle desde ya mismo, cada día, para que nos escuchen, hasta que nos den una solución clara, firme y muy urgente», ya que con las medidas en vigor «nos están arruinando».

La asociación tenía prevista una protesta para el día 28, pero ha decidido avanzarla. Una de las razones es la convocatoria de caceroladas diarias en puntos como València, por parte de colectivos que se están organizando de manera coordinada. El objetivo final es lograr que se habiliten mecanismos de ayuda directos. A este respecto, entidades de Alicante pidieron un plan de rescate y anunciaron «reclamaciones patrimoniales hacia la Generalitat» ante «la desastrosa gestión de la crisis» por lo que esperan una «respuesta clara» por parte del president Ximo Puig antes del día 18.

«Ya no podemos aguantar ni un solo día más en esta situación, está en juego el pan de muchas familias», mencionaron desde la directiva de Ashocas, que defendió que estos negocios no son los «culpables» del aumento de casos de covid. «Nosotros hemos cumplido», defendieron, mientras comentaron que se han visto «aglomeraciones en los primeros días de rebajas, en los exámenes de algunas universidades o en cabalgatas organizadas por administraciones locales».

Mañana hay convocada una reunión para concretar el tipo de protesta, que persigue ir «más allá de caceroladas y tener un gran impacto, además de buscar la implicación de otros sectores como proveedores o repartidores», dijeron.

Mientras tanto, desde Ashotur explicaron que mantienen sus planes, con una manifestación prevista para el día 19 en Castelló. Una acción que podría tener continuidad con más medidas en caso de no obtener una respuesta, como la celebración de más concentraciones en municipios, o incluso cierres patronales.

PP

Por otro lado, la presidenta regional del Partido Popular, Isabel Bonig, se reunió ayer con representantes de la Federación de Hostelería de la Comunitat Valenciana, en un encuentro en el que anunció propuestas como una «bajada del IVA del 21 al 4% para el turismo y la hostelería mientras continúe la situación», y una reducción proporcional de los impuestos con una modificación legislativa para estos casos excepcionales. Para Bonig, «si existe una reducción de los horarios y el aforo, los impuestos también deberían ser proporcionales».

Menos limitaciones en bares de carretera

La Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) se mostró «muy satisfecha» con la medida de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública de excluir a los establecimientos de restauración situados en áreas de servicio o próximos a carreteras de los límites horarios impuestos por el Gobierno valenciano para frenar la pandemia del covid.

Tal y como indicó la patronal en un comunicado, estos establecimientos dan servicio, principalmente, a los transportistas «y es para ellos, junto a personal de otras profesiones esenciales incluidos los servicios de conservación y mantenimiento de carreteras, para quienes estará permitido el acceso».

El presidente de la entidad, Carlos Prades, recordó que esta fue «una de las principales demandas durante el primer estado de alarma para dar unas condiciones de trabajo», y añadió que esta excepción debería darse en el resto de comunidades.