Colapso de tráfico en los accesos y en el interior de los municipios, incumplimiento de las recomendaciones sanitarias como la mascarilla o la distancia de seguridad, aparcamientos masivos en zonas ilegales e incluso huertos destrozados por los visitantes. Son las escenas que relatan varios alcaldes del interior de la provincia de Castellón, que ven con temor la llegada del fin de semana, después que en el pasado sus municipios se llenaran de domingueros siguiendo el reclamo de la nieve.

No se esperan más nevadas en los próximos días, pero las bajas temperaturas mantienen la nieve caída en muchos de estos lugares. Además, el viento vuelve a depositarla sobre las carreteras, tiñéndolas de blanco y obligando a las máquinas a volver a limpiarlas. Por todo ello la Delegación de Gobierno reforzará los controles para evitar el descontrol y el colapso del pasado fin de semana, que generó un doble problema.

Primero el circulatorio, al taponar los vehículos de los visitantes caminos y carreteras, dificultando que los habitantes de estas zonas pudieran cuidar de sus animales y cultivos, o emplearlos en caso de emergencia, y que las máquinas de los servicios de emergencia limpiaran de nieve estos viales.

doble riesgo // El segundo problema está relacionado con el coronavirus, y el peligro que la movilidad causa tanto para los visitantes como para los habitantes de estos municipios. En algunos ellos la incidencia está siendo elevada. En Cinctorres, por ejemplo, la alcaldesa Mireia Mestre cuenta que la población «ha hecho un gran esfuerzo para bajar la incidencia del virus desde Reyes, y sería una lástima ahora tirarlo por la borda». De manera complementaria, localidades que tenían pocos o ningún caso como Barracas, han visto cómo días después de la invasión hay varias personas contagiadas y van a autoconfinarse. El propio alcalde, Antonio Salvador Corell, ha dado positivo. «Los que nos visitan deben tener en cuenta que el virus no entiende de nieve», indica, «y que en el interior la mayoría de la población es de riesgo por la alta edad media». «Que no venga nadie», pide.

«El 80% de la población en Torás es de riesgo», añade el alcalde Carlos Leoncio del Río. «Lo del pasado fin de semana no se puede repetir», señala, «había kilómetros de retenciones, la gente aparcaba donde podía, sin control, y muchos salían sin mascarilla». «No podemos obligar a la gente a no venir, pero pedimos responsabilidad y sentido común, y hemos escrito a la Subdelegación para pedir ayuda», explica Leoncio del Río.

Desde las redes sociales de Emergencias de Generalitat valenciana también piden que se eviten desplazamientos innecesarios para que no se repitan las imágenes del pasado fin de semana.