La tramitación del Plan de Acción Territorial (PAT) de Castellón no finalizará con la resolución de alegaciones, cuyo plazo de presentación terminó ayer. La Conselleria de Política Territorial anunció que seguirá trabajando en el documento «para validar la nueva propuesta que se haga tras trasladar las alegaciones oportunas presentadas». A lo largo de las últimas semanas han sido varios los consistorios que han sellado sus objeciones. Detectan el interés de las industrias por invertir y no quieren renunciar a suelo.

La directora general de Política Territorial, Rosa Pardó, valoró sobre las alegaciones que muchas de ellas «ya están en estudio y se consideran positivas», para añadir que pueden «constituir una mejora en las determinaciones del plan». También aludió al contenido de algunas aportaciones sobre el «carácter estratégico de la zona contigua al puerto de Castelló para impulsar la plataforma logística, y el análisis del suelo disponible para actividades industriales».

Además, se encuentra el caso del entorno del Serrallo en Almassora. Tal y como está ahora redactado el documento dejaría fuera de ordenación a viviendas consolidadas cercanas al polígono. Un extremo que el consistorio no está dispuesto a asumir.

Para la secretaria autonómica de Política Territorial, Urbanismo y Paisaje, Imma Orozco, las alegaciones y las sesiones informativas celebradas en los últimos meses «favorecen que el PAT sea un documento que contribuya a generar oportunidades y mejorar la calidad de vida de las personas». El proyecto, que fue iniciado en el 2016, tiene como centro a la capital de la Plana y abarca a su área de influencia, hasta alcanzar el 60% de la superficie total de la provincia, con 70 municipios.

Las aportaciones de los ayuntamientos

CASTELLÓ. El PAT se tramita de forma coordinada con el Plan General, que por el momento contempla 2,3 millones de m2 de tipo industrial para las próximas décadas. Algo que se considera insuficiente. Desde el consistorio presentaron alegaciones para que se amplíe este apartado, y quede reflejado en el ordenamiento local.

L’ALCORA. Este municipio valora, sobre el suelo industrial, que el PAT «atenta contra los intereses generales del municipio, limitando sus posibilidades de crecimiento», indican, y no tiene en cuenta las directrices del Plan General en tramitación.

ALMASSORA. El Ayuntamiento presentó un escrito de 67 páginas, que concluye que tal y como está el proyecto actual resulta «lesivo para el municipio» y que no se ha tenido en cuenta sus peculiaridades. Además de la zona del Serrallo, se hace una crítica a que el PAT «atenta a la autonomía local» en urbanismo.

MONCOFA. Valoran de que complicaría el desarrollo de fábricas, impediría ampliar el cementerio o dejaría fuera de ordenación a viviendas.