La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA) y el món de la festa han mostrado su apoyo a la propuesta que quiere hacer la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, a la junta de gobierno local para que la semana de la Magdalena, que han suspendido, sea lectiva y que el festivo (8 de marzo) pueda posponerse.

Así lo destacan ambos colectivos a preguntas de este diario tras el anuncio de la primera edila, quien indica que si la propuesta sale adelante con el apoyo de sus socios de gobierno, la trasladarán a la Conselleria de Educación, que es la administración que tiene potestad para tomar la decisión final. «En el caso de que dijera que no, tendríamos que ver qué hacemos como Ayuntamiento, porque la decisión de suspender las fiestas no tiene que generar ningún problema a Castelló ni hay que perder ningún festivo», matiza.

«En estos momentos no se pueden celebrar las fiestas, por lo que si hubiera clase esos días se podrían guardar por si, la pandemia lo permite, realizamos algún acto en meses posteriores, y al igual sucede con el festivo local», detalla.

El presidente de la FAMPA, Josep Albiol, es partidario de esa semana lectiva. «Las familias valoramos esta propuesta de forma positiva porque si no hay fiestas, no tiene sentido mantener la semana sin clase», afirma Albiol. Además, si imparten docencia durante esos jornadas evitarían también «cualquier tipo de reunión o concentración lúdica entre los más jóvenes o intención de hacerla».

«BUENA DECISIÓN»

En el mismo sentido se posiciona el presidente de la Gestora de Gaiates, Esteban Gual. «Es la mejor decisión porque sería interesante disponer de días en el caso de que se organice algún acto más adelante», comenta, tras calificar de «buena» la propuesta realizada por la alcaldesa.

Por su parte, fuentes de la Conselleria de Educación explican a Mediterráneo que cuando la Dirección General de Centros Docentes reciba la propuesta de forma oficial estudiarán «si es factible desde el punto de vista técnico y si se ajusta al calendario escolar». Existe un precedente en Onda. La Fira fue anulada en octubre por la pandemia del covid y hubo colegio los días que inicialmente tenían declarados como festivos, que fueron distribuidos a lo largo del curso. Los alumnos de Onda volvieron a clases el pasado 11 de enero en lugar de hacerlo el 7.

La alcaldesa de Castelló agradece el apoyo de todos los colectivos del món de la festa ante la suspensión de las fiestas y su «sensibilidad y comprensión» ante la situación derivada de la pandemia, con la tercera ola activa ahora.