Castelló contará este año con algo más de 2,5 millones de euros, igual cifra a la del año pasado, para invertir en políticas de Vivienda durante este año tal y como recoge el presupuesto municipal de la capital para el 2021.

El objetivo de este incremento en las cuentas que gestiona Podem a través del área de la concejala María Jesús Garrido en el Ayuntamiento de la Plana es ampliar la cobertura de vivienda social y, por primera vez, este año se realizará un contrato de gestión de estos 227 pisos en el que se invertirá 180.000 euros y se incrementará la cifra a través del plan de compra y la bolsa de alquiler social. El motivo de ejecutar este contrato obedece a que la estructura actual de la Oficina Municipal de la Vivienda es insuficiente, según fuentes de Podem, quienes apuestan por potenciar la intermediación sociolaboral y desarrollar inspecciones para comprobar el estado de las casas o si, por ejemplo, están okupadas.

La inversión de 1,8 millones de euros prevista es la más numerosa para este año y se destinará al Plan de Compra de Vivienda Pública (cada unidad se podrá adquirir por 101.000 euros) y también hay presupuestados 350.000 euros para reformar 60 de las 120 casas municipales ubicadas en la zona del estadio Castalia.

DOS CONVENIOS

El documento económico que recoge las cuentas --aún sin aprobar de forma definitiva-- también contempla 20.000 euros para la firma con el convenio con el Colegio de Administradores de Fincas. Una medida que ayudará y asesorará a las comunidades de vecinos de edificios más antiguos y con menos recursos para que puedan solicitar ayudas con el fin de ejecutar rehabilitaciones e informes de eficiencia energética. También se destinarán otros 20.000 euros al Colegio de Agentes Inmobiliarios para la difusión de la bolsa de viviendas y asesoren sobre los contratos de alquiler entre el propietario y la persona arrendataria.

ALQUILER SOCIAL

Precisamente esa bolsa de alquiler social del consistorio está dotada con 60.000 euros y se dedicarán 1.500 euros al año a cada dueño si cede una vivienda habitable a un precio máximo de cuatro euros por metro cuadrado al mes. Y el propietario también contarían con un depósito de hasta 3.500 euros para sufragar los casos de impagos y desperfectos y dispondrá de bonificación del 90% en el IBI.