El sindicato UGT denunció este viernes la «imposición» de un ERTE a los trabajadores de tarde del establecimiento que Primark tiene en Castelló, tras la medida adoptada por la Conselleria de Sanitat para contener la crisis sanitaria que fija el cierre a las 18 horas de los comercios no esenciales, como es el caso, en la Comunitat Valenciana.

La sección sindical criticó que la multinacional irlandesa ignorara sus propuestas para «una adaptación consensuada y uniforme» entre toda la plantilla al nuevo escenario, haciendo uso la misma de la capacidad que disponen las compañías para no negociar los ERTE por fuerza mayor a causa de la limitación de actividad, de una forma «directa y arbitraria».

Y es que, las fuentes consultadas por este diario cargaron contra la «falta de diálogo» de la empresa, a la que los empleados insistieron en aplicar otras medidas como una reestructuración horaria, que ya se empleó anteriormente con el avance del cierre por el toque de queda nocturno, o la creación de una bolsa de horas remuneradas recuperables.

«No entendemos las reticencias de Primark de hablar, pese a que hemos intentado sentarnos y mediar para lograr una solución favorable». Además, critican la «falta de información» ofrecida al comité de empresa para asesorar a los compañeros sobre la tramitación del ERTE, hecha efectiva este jueves.

Esto les ha llevado incluso a interponer ayer mismo, según relataron desde la organización sindical, una denuncia ante la inspección de trabajo por la falta de información y transparencia.

Sueldos

Asimismo, desde UGT hicieron hincapié en el problema añadido que genera la adopción de un ERTE por la mercantil al oscilar los sueldos más comunes de los trabajadores entre «400 y 800 euros» por tener jornada parcial «la gran mayoría» de las 79 personas que conforman la plantilla del establecimiento de Castelló, reduciendo aún más la «baja remuneración» que perciben muchas de ellas.

No obstante, al parecer, la situación no se limita a la tienda de la capital de la Plana y se está dando también en los establecimientos de toda la Comunitat Valenciana, Andalucía, Logroño y Zaragoza, según detallan desde las diferentes delegaciones sindicales, las cuales temen que «esto acabe en un episodio de despidos colectivos». Este diario trató de contactar también este viernes con Primark, sin haber obtenido respuesta al cierre de esta edición.