El recrudecimiento de la tercera ola ha obligado a tomar nuevas medidas y, entre otras, se encuentran la minimización del contacto social y el cierre de la hostelería, además de las recomendaciones de no realizar desplazamientos innecesarios.

En las actuales circunstancias, el deporte al aire libre constituye casi el único plan que todavía no ha sido vetado por las autoridades --sí están cerrados gimnasios, boxes de Crossfit etc.-- y buena cuenta de ello han dado este domingo espacios atestados de gente como el parque Geólogo Royo, el paseo litoral del Grau, el Tossal Gros, Penyeta Roja o el Desert de les Palmes, ya en el término de Benicàssim.

Misma escena se repitió en el Termet de la Virgen de Gracia en Vila-real o el entorno de la desembocadura del Millars en Almassora.

El buen tiempo, tras el paso de la borrasca Filomena, ha contribuido a que los castellonenses se echaran a las calles para disfrutar de la jornada en bicicleta, patines o practicando running

Especialmente llamativa ha resultado, por ejemplo, la imagen de los alrededores del Hospital de la Magdalena de Castelló, zona habitual de párking para aquellos que salen al monte.

Este domingo, como han explicado varios testigos en conversaciones con este diario, había «más de una treintena de vehículos estacionados a media mañana».

En la playa la imagen era similar. En el aparcamiento que rodea al Planetari no cabía ni un coche por la mañana y en la arena se mezclaban surfistas, jugadores de volley y quienes paseaban por la orilla del mar.