E l mercado de trabajo de Castellón es fundamentalmente terciario, es decir, está basado en el sector servicios. Y dentro de este segmento, en el que están encuadradas otras actividades como el comercio, finanzas o las telecomunicaciones, las profesiones relacionadas con la hostelería son, con mucho, las más representadas. De hecho, uno de cada cuatro contratos de trabajo que se firma en la provincia se enmarca en este ámbito, un volumen que el cierre sectorial pone en peligro.

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Lo refleja el último informe del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que, eso sí, analiza un mercado de trabajo prepandemia. Dicho estudio refleja que la hostelería concentra el 26,10% de la contratación provincial, a mucha distancia del segundo sector representado, el del Comercio por mayor y menor y reparación de vehículos , con el 13,04%. Curiosamente, ambos son los únicos dos segmentos laborales en los que las mujeres son más requeridas que los hombres, según el mismo informe.

A falta de ver cómo se desarrolla la pandemia y las restricciones durante las próximas semanas, lo cierto es que el covid-19 ya dejó en el 2020 un profundo impacto sobre la hostelería en lo que a contratación se refiere.

La caída no fue mayor gracias a a que en verano hubo, con restricciones, una cierta actividad, pero el cierre durante la primavera y la pérdida de la campaña de Semana Santa tuvo mucho impacto.

Tanto o más puede tener el cierre total del sector, sobre todo si se alarga durante mucho tiempo. Las primeras señales no son nada positivas. Las tramitaciones de ERTE durante este comienzo del 2021 en la provincia se han acelerado en los últimos días, coincidiendo con las restricciones a la hostelería --también influyen las aplicadas al comercio--. Desde el sector explican que esto es solo el comienzo, y que a los ERTE acompañarán los cierres definitivos de negocios.

Un día después, y convocados por Ashotur, cientos de coches inundaron el centro de Castelló para protestar contra el cierre, a su juicio injusto, de los bares y restaurantes, y la falta de ayudas de las administraciones. Según expresó su presidente, Álvaro Amores, «si hay cero ingresos, cero impuestos». H