"Es una medida dura, pero necesaria". Así ha defendido la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, la nueva medida anunciada por el Consell que cerrará perimetralmente la capital de la Plana, así como el resto de ciudades mayores de 50.000 habitantes, durante los fines de semana y festivos, "dado el aumento de casos en toda la Comunitat Valenciana".

En este sentido, la munícipe ha recordado que "el Ayuntamiento ya ha tomado medidas contundentes en las últimas semanas", entre las que se incluyen el cierre de instalaciones municipales, el cese de actividades de distintos ámbitos y el llamamiento a la ciudadanía a autoconfinarse "en la medida de lo posible para frenar el virus".

Además, Marco ha insistido una vez más en que "estamos en un punto crítico y solo reduciendo las posibilidades de contagio, conseguiremos salir antes de esta tercera ola y ayudaremos a disminuir la presión asistencial en hospitales y centros de salud”.