La tercera ola de la pandemia de coronavirus está castigando con especial virulencia a la Comunitat Valenciana y particularmente a la provincia de Castellón, donde han aumentado de forma considerable los contagios y hospitalizaciones por covid-19, así como, lamentablemente, el número de decesos.

Pero dentro de todo el dolor y toda la tristeza que inunda a los familiares afectados directamente por la pandemia de coronavirus hay quien saca fuerzas de donde no las hay para expresar toda su gratitud a los sanitarios encargados de cuidar a los seres queridos durante el periodo de hospitalización, agravado por la soledad del confinamiento que exige este virus tan contagioso.

Es el caso de la castellonense Paloma Nácher, que el pasado viernes pasó por el trance de ver como su padre, Paco Nácher, fallecía a los 79 años en el Hospital General Universitario de Castelló, víctima del covid. "No queremos dejar para cuando esto pase gritar lo orgullosos que estamos de nuestra sanidad pública, esa que sufre y padece todos los palos de las épocas de vacas flacas", expresando su enorme gratitud por los "héroes y heroínas" que trabajan en el Hospital General.

"Enfermeras, médicos, celadores, auxiliares, limpiadoras... que sin importar quién eres se dejan la piel, y no es un eufemismo. Se la dejan literalmente", dice Paloma en una carta que su hijo Álex se ha encargado de viralizar en Twitter para transmitir a todo el mundo el buen hacer del personal del centro hospitalario.

Mediterráneo, según el deseo de Paloma, reproduce íntegramente el homenaje de toda la familia Nácher-Francisco a todo el personal del Hospital General Universitario de Castellón.

GRACIAS, desde la habitación 460Hoy es 22 de enero de un año difícil, muy difícil para muchas familias españolas. Hoy ha fallecido mi padre, Paco, Paquito; víctima del COVID-19, una nueva guerra. Una guerra en la que... la bomba cae y no sabes a quien va a tocar. "Cuando esto pase", esta es la cantinela más repetida estos tiempos. Cuando esto pase, nos abrazaremos, cuando esto pase nos besaremos, cuando esto pase celebraremos fiestas y nos reuniremos sin parar. Pero hoy a las 9.00 de la mañana se ha detenido el reloj de Paco, después de casi 80 años. De una vida completa ,hermanos, hijos, nietos y esposa que le han querido hasta el final, se le paró el reloj. Hoy 22 de Enero no queremos dejar para "cuando esto pase" gritar lo orgullosos que estamos de nuestra sanidad pública, esa que sufre y padece todos los palos de las épocas de vacas flacas. Esos HÉROES y HEROÍNAS que trabajan en el HOSPITAL GENERAL UNIVERSITARIO DE CASTELLÓN, que han cuidado de nuestro padre estos últimos días antes de pararse su reloj.GRACIAS, a tod@s es@s enfermeras, médicos, celadores, auxiliares, limpiadoras... que sin importar quién eres se dejan la piel, y no es un eufemismo. Se la dejan literalmente.Cuando uno llega al final del camino sólo quiere no sufrir y no hacer sufrir a su familia. Ellos, a pesar de lo difícil de los tiempos se esfuerzan por hacerlo un poquito más llevadero; demostrando una humanidad que a veces es difícil, en según qué circunstancias. Por todo eso, por acompañarnos en nuestro dolor, por demostrar que incluso agotados hasta lo imposible son capaces de dar un poco de ánimo tan necesario en estos momentos. GRACIAS a tod@s los que desde el minuto 0, en urgencias hasta que hoy se paró su reloj, han dado lo mejor de ellos. GRACIAS de parte de Paco, que nos estará viendo, desde no sé dónde, pero seguro que en buena compañía y con buena comida y mejor bebida.¡¡¡ADIÓS PAPÁ y GRACIAS VALIENTES!!!