La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ha asegurado que el confinamiento de las ciudades de más de 50.000 habitantes durante los fines de semana y festivos -entre las que se encuentra la ciudad de Castelló- decretado este domingo por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, es una medida "dura" pero "necesaria" para bajar la curva de contagios de la Covid-19. "La salud está por encima de todo y una vida merece todas las medidas", ha destacado la primera edila de la Plana.

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Según ha recordado en una rueda de prensa telemática, el Ayuntamiento de Castelló lleva tiempo avanzándose a las medidas de la Generalitat y del Gobierno de España. "En febrero convocamos ya la mesa Covid, en la que nos avanzamos a todas las medidas que se decretaron", ha dicho.

Además, ha destacado que el Ayuntamiento decidió suspender las fiestas de la Magdalena y la cabalgata de Reyes en su forma tradicional, así como todos los actos en los que no se pudiera controlar a la ciudadanía, y se cerraron instalaciones deportivas y municipales y se optó por el teletrabajo.

"Necesitamos bajar la curva como sea, no podemos seguir con esta escalada, ya que estamos incrementándola exponencialmente, y hay que bajar la presión sobre los hospitales. Marco ha destacado que no le hubiera gustado tener que llegar a este punto.