La Conselleria de Sanidad ha ordenado el traslado inmediato de los pacientes hospitalizados que mueran por covid-19 al depósito del cementerio, aunque pocos camposantos disponen de esta instalación, o de la empresa funeraria para que no permanezcan en el de la institución sanitaria donde falleció. El motivo esgrimido para esta instrucción es el hecho de que, debido a la propagación del virus, es «necesario extremar» todas las medidas de seguridad sanitaria y de higiene y, entre ellas, las relativas al tratamiento de los cuerpos de las personas que fallecen por esta enfermedad.

Sanidad constata que el deceso de contagiados, por razones sanitarias «obvias», hace recomendable su inmediata inhumación o incineración y que «no se acumulen en el depósito del hospital o institución en que eran atendidos, sin necesidad de que transcurran más de 24 horas del fallecimiento, y una vez obtenidas la certificación médica de defunción y la licencia de enterramiento».

«Desde finales de diciembre el volumen de trabajo ha subido entre un 40 y 50%», apuntan desde la funeraria la Magdalena de Castelló. «Hoy -en referencia a ayer, en unas 14 horas hemos hecho seis servicios de fallecidos por covid», explican desde Nueva Tanatorio.

Muertos

La provincia de Castellón registró ayer diez nuevos fallecimientos por coronavirus, lo que eleva la cifra total a 539 desde el pasado mes de marzo. Sin duda, un dato trágico que se ha visto incrementado este último mes, periodo en el que han perecido 171 castellonenses por covid-19. Con 97 muertos, la Comunitat volvió ayer a rozar de forma consecutiva el centenar de muertes con lo que el total de defunciones desde el inicio de la pandemia es de 4.512.