La temida cepa británica, que es de media un 50% más contagiada que la variante actual, ha llegado a la Comunitar para quedarse y para expandirse a gran velocidad si las restricciones no lo impiden hasta convertirse en la mayoritaria en las próximas semanas, según explican los expertos. Y es que, como ya afirmó el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el aumento constante de contagios de las últimas semanas no solo se explicaría por los incumplimientos durante la Navidad sino también, entre otros factores, por la circulación de esta variante más virulenta. Se considera que en la provincia de Alicante, con un elevado número de británicos residentes, sería más palpable la presencia de esta cepa, pero los expertos constatan que es cuestión de semanas que sea la de mayor presencia en Castellón.

El presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva y Salud Pública, Juan Francisco Navarro, explica, que actualmente, no hay datos fiables ni actualizados sobre la presencia real de esta variante en la Comunitat «porque no se está haciendo una secuenciación generalizada del virus que nos permita conocer este aspecto». «Sin duda, actualmente, este es un problema de enorme calado que el Ministerio y la Conselleria deben afrontar de forma eficaz y rápida porque es una amenaza real». «Es necesario hacer un plan de muestreo aleatorio para saber el grado de introducción actual», señala el doctor. Según el Ministerio, ahora estaría presente entre un 5 y 10% de los positivos.

Modelos matemáticos

«Estamos en la cima de la pandemia, con un índice de reproducción elevado y los modelos matemáticos nos indican que sino logramos controlar la transmisión con un confinamiento más estricto y una vacunación intensiva la incidencia irá a peor», indica Navarro, quien advierte de que esta variante resulta más contagiosa, lo que supone «más positivos, más hospitalizados y más muertes, aunque no tenga una letalidad mayor».

Por su parte, la catedrática de Microbiología de la universidad CEU- UCH, Teresa Pérez, reconoce que hacer un muestreo de la secuenciación del virus resulta laborioso, pero ayudaría a diseñar la situación actual y actuar en consecuencia. «Tenemos una incidencia muy elevada, provocada por los encuentros navideños, donde ha podido influir también esta nueva variante, pero bajar la curva resulta complicado», apunta Pérez, al tiempo que llama a la responsabilidad individual.

La única noticia que se antoja positiva es que las actuales vacunas resultan eficaces contra esta cepa, aunque los expertos remarcan que la inmunización debería ser rápida para evitar posibles mutaciones propias en los virus sometidos a una gran presión. H