La Policía Nacional ha interpuesto en la provincia de Castellón 79 propuestas de sanción en Castelló y Vila-real, por incumplimiento del confinamiento perimetral fijado para frenar los contagios de covid-19. Además, en Castelló se detectó un botellón en una casa abandonada con cinco personas. Por ahora, los controles de este domingo se están desarrollando con normalidad, según informaron desde la Delegación del Gobierno en la Comunitat. Durante todo el fin de semana más de 10.000 agentes de las fuerzas de seguridad están alerta para garantizar que se cumplan las medidas en la Comunitat, desde las 15.00 horas del pasado viernes hasta las 6.00 horas de mañana lunes, cuando finaliza la restricción hasta el siguiente fin de semana. En el operativo se han desplegado dos helicópteros de Guardia Civil y Policía Nacional, así como drones para inspeccionar la costa.

Por otro lado, habría que sumar 73 denuncias más, según datos proporcionados por las policías locales de ambas localidades; policía nacional y Guardia Civil. Desde el pasado viernes a las 15.00 horas y hasta el lunes a las 6.00 horas queda prohibido salir o entrar en ambos términos municipales, según dictó la Generalitat valenciana ante el aumento de casos de coronavirus en la Comunitat y en un intento por bajar la curva de contagios.

En Castelló hubo 11 propuestas de sanción por parte de los agentes locales mientras que en Vila-real fueron 12. A esta cantidad hay que sumar las 50 de la Policía Nacional y Guardia Civil. Por lo que se refiere a la capital de la Plana, desde la Policía Local de Castelló explicaron que se habían realizado diez controles en los que se inspeccionaron 286 vehículos dando como resultado 11 multas sin que se registraran incidentes destacables durante la jornada hasta las 22.00 horas. A nivel autonómico, han sido 660 los correctivos por parte de la Nacional y de la Guardia Civil.

Las fuerzas del orden han extremado los controles --y así lo seguirán haciendo hasta el 15 de febrero, por el momento-- en las entradas y salidas de ambas localidades hasta tal punto que el puente del Mijares, vial que une las poblaciones vecinas de la Plana y Vila-real estaba ayer completamente vacío de vehículos. Sin embargo, y pese al cierre perimetral, la mañana de ayer sábado transcurrió con cierta normalidad en el centro de Castelló y, si bien la clausura de la hostelería influyó en que hubiera menos gente de lo habitual durante un sábado, se pudo ver a numerosas personas en el casco urbano. Los castellonenses optaron por desplazarse también hasta la playa, el parque litoral o la montaña para disfrutar de un sábado con altas temperaturas a pesar del viento y del mes de enero, cumpliendo las medidas de seguridad pertinentes.

DEPORTE Y MASCARILLA

Unas disposiciones que el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) oficializó ayer y que entrarán en vigor el próximo lunes. Entre estas, la que más llama la atención en la obligatoriedad de utilizar la mascarilla de 10.00 a 19.00 horas mientras se practica deporte urbano, tanto si es por la calle como en zona verde, así como mientras se pasea y se hace ejercicio en las playas de la localidad de Castelló. En estas, la disposición nueva establece que se puede pasear o hacer actividad física manteniendo la distancia social, sin superar el número máximo de dos personas, salvo convivientes, y siempre con la mascarilla puesta. Hay que recordar que la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de los vecinos a cumplir con las medidas establecidas debido al aumento de casos en la ciudad.

Por otra parte, además de Castelló y Vila-real --en la provincia--, también están perimetradas las localidades de València, Alicante, Elche, Gandia, Alcoy, Benidorm, Orihuela, Paterna, Elda, Petrer, Sagunto, Torrent, Torrevieja y Sant Vicent del Raspeig en el ámbito de la Comunitat Valenciana por ser poblaciones de más de 50.000 habitantes tal y como determinó el Consell de Ximo Puig.

VILA-REAL

Vila-real es la segunda ciudad afectada por el cierre perimetral de fin de semana en la provincia. Las calles del centro de la localidad ayer por la tarde dibujaban un escenario muy tranquilo al igual que tampoco hubo grandes movimientos de vehículos en las principales calles y carreteras. Si bien es cierto que algunas tiendas de la zona céntrica abrieron sus puertas y hubo clientes que realizaron algunas compras, el hecho de que bares y restaurantes no puedan ejercer su actividad favoreció que no fueran muchas las personas que salieran ayer de casa.

Por su parte, el alcalde de la localidad, José Benlloch, hizo un llamamiento a la población para autoconfinarse y «no hacer trampas» para saltarse el cierre porque es «una irresponsabilidad». Además, el Ayuntamiento editó un vídeo institucional en el que Benlloch reiteraba esa petición a la ciudadanía, con el objetivo de reducir la expansión de la pandemia, En este sentido, el primer edil hizo hincapié en que «esto no es una broma; estamos desbordados en la Comunitat y los sanitarios están agotados».