La crisis del covid ha tenido y sigue teniendo terribles repercusiones económicas para los 40.000 autónomos de Castellón. Y todo por culpa de las restricciones que se han puesto en marcha para intentar frenar el avance del virus. La pandemia se ha cebado con ellos hasta el punto de que uno de cada tres trabajadores por cuenta propia asegura que en 2020 se ha rebajado drásticamente su facturación, y solo el 20% está funcionando con total normalidad. Y si la mayoría ha podido aguantar ha sido, en parte, gracias a medidas como la prestación por cese de actividad, el llamado paro de los autónomos. Solo en diciembre, 1.967 autoempleados de Castellón solicitaron y cobraron la prestación, y la paga media ascendió a 806 euros. La buena noticia ahora es que esta ayuda se va a prorrogar. Lo va a hacer hasta el próximo mes de mayo y las asociaciones del sector creen que beneficiará a unos 10.000 emprendedores de la provincia.

El Gobierno y las principales asociaciones de autónomos han llegado esta semana a un acuerdo que prorroga hasta el 31 de mayo el cese de actividad de los autónomos. Y eso significa que los trabajadores por cuenta propia podrán acceder a esta prestación extraordinaria así como a la exoneración del 100% de sus cuotas. «Es un acuerdo importante que va a duplicar los beneficiarios de la prestación por cese extraordinario compatible con la actividad. Al menos uno de cada cuatro podrá acogerse a ella», explican desde la Asociación de Trabajadores Autónomos ATA, que estima que en Castellón el número podría oscilar entre los 8.000 y 10.000.

CAMBIAN LOS REQUISITOS

La cifra de beneficiarios del llamado paro de los autónomos aumentará y la explicación radica en un cambio en los requisitos. Desde el 1 de febrero, cambia la condición actual para percibir la prestación que exigía que los autónomos acreditaran un 75% de caída de ingresos. A partir de ya, los profesionales que quieran optar a esta ayuda solo tendrán que acreditar un 50% de descenso en los ingresos. «Esta modificación es muy importante. Todos aquellos autónomos que en el primer semestre de 2021 tengan una caída de actividad del 50% respecto al último semestre de 2019, podrán acceder al cese de actividad y no tendrán que pagar cuota», describen desde ATA.

Además, también se elimina el requisito de haber sido beneficiario con anterioridad para acceder a la prestación por cese de actividad. «Todos aquellos que fueron padres o madres durante el estado de alarma o que tuvieron un accidente y accedieron a la baja por incapacidad temporal tenían vetado el cese de actividad por no haberlo percibido entre marzo y junio. Desde febrero, ellos también podrán acceder a la prestación», argumentan en la asociación.

La prestación por cese de actividad es clave para un colectivo al que la pandemia ha dejado tiritando y, de hecho, ya lo ha sido durante todo el 2020. Durante el año pasado 24.689 autónomos de Castellón solicitaron a las Mutuas las prestaciones por cese de actividad y la bajada de ingresos y cobraron 53,7 millones de euros, según los datos de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (Amat), una entidad que aglutina a 19 mutuas colaboradores de la Seguridad Social. En el conjunto nacional, las solicitudes superan los dos millones.

En la provincia se presentaron casi 25.000 solicitudes para cobrar la prestación y el 88% fueron favorables, es decir, 21.865. Y eso significa que seis de cada diez autónomos de la provincia se acogieron a las ayudas del covid para sobrevivir. «Se trata de unas cifras abrumadoras y el abono puntual de estas prestaciones ha sido posible gracias a profesionalidad de los profesionales de las mutuas», explican desde Amat.

Ayudas del Consell

Además del cese de actividad, los autónomos valencianos podrán también acogerse al plan Resiste, un paquete de ayudas acordadas por el Consell, los ayuntamientos y las tres diputaciones valencianas para ayudar a los negocios que peor lo están pasando por las restricciones. En concreto, se prevé distribuir una ayuda directa de 2.000 euros a cada autónomo y pequeña empresa (de menos de 10 trabajadores), que se incrementará en 200 euros adicionales por cada empleado que tenga contratado hasta un máximo de 10.000 euros. Los cálculos que ya hecho la Generalitat estiman que Castellón recibirá 18,6 millones de euros.