Estados Unidos se ha revelado como un país fundamental para el sector cerámico, hasta el punto de que en el 2020 fue el principal cliente de azulejo español, por delante de Francia. Por ello, y para continuar incidiendo en esta tendencia, PortCastelló se ha propuesto como uno de los «retos» para el 2021 establecer una ruta directa con dicho destino, un objetivo que se lleva persiguiendo desde hace años pero que ahora el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafa Simó, espera concretar.

Así lo aseguró durante una entrevista en Medi TV con Loles García, centrada sobre todo en la estrecha relación que mantiene el recinto con el sector azulejero. «Una de cada tres toneladas que se menean tiene que ver con material cerámico, ya sea en granel o en contenedor», recordó.

La acción de PortCastelló está pues en cierta manera determinada por el clúster, y esto hace que para el 2021 Simó se haya marcado tres retos. Uno de ellos es la ruta con estados Unidos, que «solo conseguiremos siendo competitivos», evitando que la exportación a ese país «salga desde otros puertos», como sucede ahora.

Hay que recordar, como ya ha publicado Mediterráneo, que uno de los factores que ha contribuido a incrementar las ventas en dicho territorio es la aplicación de aranceles a los productos chinos.

Importación

El segundo reto cara al 2021 es «reforzar las conexiones con Turquía y Ucrania», desde donde se importa fesdelpato y arcilla roja respectivamente, dos materiales fundamentales para la industria castellonense. De hecho, al puerto llegaron el año pasado alrededor de tres millones de toneladas entre ambas cargas.

El tercer reto es «mejorar en la exportación». En este sentido, recordó que Marruecos pasó en el 2019 de ser el «principal país» al que exportábamos material cerámico a ser el 11º en el 2020.

Simó también hizo referencia a las numerosas actuaciones que se han llevado y se van a llevar a cabo en materia de sostenibilidad ambiental en el recinto. Como por ejemplo la instalación de pantallas atrapapolvo, «avaladas por el ITC», que permiten que los restos de las mercancías no lleguen al casco urbano del Grau a través del aire. Cara a futuro se va a seguir apostando por la construcción de almacenes cerrados o semicerrados, sobre todo en el Muelle de la Cerámica. Iniciativas, todas ellas, contempladas en el código de buenas prácticas, recordó.