Solo hay que ver el listado de inversiones de buena parte de ayuntamientos para el recién estrenado año, y conocer las alegaciones presentadas a la propuesta de Plan de Acción Territorial, para conocer los objetivos de los responsables municipales de Castellón en los próximos meses. Las áreas industriales serán muy feas, pero son el objeto de deseo de muchos alcaldes, que ven en la atracción de industrias una oportunidad para que sus vecinos salgan adelante.

Pese a que las arcas locales andan menguadas por la pandemia, las cuentas dedican un esfuerzo a este apartado. Lo encabeza Onda y para las que espera cofinanciación a través de la línea de ayudas del Ivace.

Otro ejemplo lo aporta l’Alcora. Uno de los principales focos de la industria cerámica calculó que en los últimos años la inversión industrial inversión industrialen el municipio fue de 85 millones de euros, y para compensar el esfuerzo de los promotores privados han desarrollado mejoras en el suelo industrial. A modo de remate, trabajan en la rebaja del impuesto de actividades económicas (IAE), la adaptación del calendario fiscal para facilitar la labor empresarial, o una serie de bonificaciones por la contratación indefinida de trabajadores.

La Plana Baixa no se queda atrás. Nules está en proceso de desbloqueo de planes de desarrollo industrial, con la carretera nacional 340 como eje vertebrador. Y Moncofa, que durante años fue el ejemplo del crack del ladrillo de la pasada década, cuenta con proyectos para ampliar la industria, con el polígono Casablanca como uno de sus espacios estrella. La lista se extiende de norte a sur, e incluye localidades que se encuentran el peligro de despoblación.

Castelló

En medio de esta efervescencia está la capital. Por el momento, su propuesta de Plan General incluye 2,3 millones de metros cuadrados de suelo industrial nuevo para las próximas dos décadas. Una cantidad que asociaciones empresariales y el puerto ven escasa. El nuevo ordenamiento urbanístico va a la par del Plan de Acción Territorial (PAT), que ha recibido la contestación de numerosos ayuntamientos, con independencia de su signo político. Pero las peticiones para abrir la mano van en aumento.

La amenaza de restricciones para sumar espacio a la industria encabeza las alegaciones a la PAT Los municipios defienden que tienen proyectos incluidos en sus planes generales, o bien están en trámite. Ante ello el conseller de Política Territorial, Arcadi España, dijo que se abre al diálogo.