La crisis sanitaria del coronavirus que azota a la provincia hace olvidar, en ocasiones, que vivimos en uno de los mejores lugares para hacerlo. Principios de febrero y el termómetro ha superado los 20 grados en las horas centrales del día, donde el sol ha salidos con fuerza para iluminar el manto de la lluvia de arena transportado esta pasada madrugada por el viento desde el desierto argelino y de Mali. A pesar de las restricciones que imposibilitan realizar muchas prácticas cotidianas y descubrir nuevos lugares, algunos placeres para los amantes de los deportes náuticos están al alcance de la mano.

Este sábado por la mañana se ha podido ver disfrutar del surf a un grupo de deportistas en las playas de Castelló. Una imagen más que atípica en pleno invierno, cuando, tradicionalmente, la temperatura no acompaña, aunque este no ha sido el caso de este sábado, gracias a que la meteorología ha brindado un día primaveral. Además, el estado del mar acompañaba, lo que ha permitido a los surfistas romper las olas.

Y es que, a pesar del cierre perimetral, los castellonenses pueden disfrutar dentro de su término municipal tanto de la montaña, en el Desert de les Palmes, como de la playa, en el Grau. De todos modos, hay que recordar que es obligatorio el uso de la mascarilla, aunque se quiera disfrutar de la playa, en la zona de la arena, así como para practicar deporte por el núcleo urbano. Debe llevarse esta medida de protección si se pasea o se realiza actividad física entre las 10.00 y 19.00 horas.