La Comunitat Valenciana amaneció ayer cubierta de un manto de arena que llamó la atención no solo de vecinos, sino de expertos en meteorología.«No hay precedentes. De hecho, no lo habíamos visto nunca. No tenemos registros que indiquen una caída de arena similar sin que haya llovido», asegura Jovi Esteve, meteorólogo y representante de la empresa Inforatge. La arena cubrió coches, mobiliario urbano y hasta echó a perder la colada a más de un vecino.

«Se trata de una deposición de polvo sahariano que, desde junio de 2018, no se observaba de una manera tan intensa, y que ha dejado una fina capa de polvo rojizo sobre la superficie», explica Jorge Tamayo, delegación territorial en la C. Valenciana de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). «El origen de estas lluvias es la combinación de condiciones de inestabilidad por el paso de un frente y el arrastre de materia en suspensión sahariana en las capas bajas de la atmósfera».

«Este fenómeno lo solemos asociar con las lluvias de barro, pero lo extraordinario de ayer es que el polvo apareció sin lluvia», añade el experto. La tormenta de arena se localizó en Tremecén, una provincia al noroeste de Argelia, desde donde se impulsó arena que llegó hasta el norte. «Como el aire gira en sentido antihorario por la situación de baja presión, ha arrastrado el polvo del norte de África hacia la franja mediterránea», explica Jovi Esteve.

Según este meteorólogo, lo que ha hecho que la Comunitat Valenciana haya sido una de las zonas «más afectadas» ha sido «el núcleo provocado por la tormenta africana». Aunque el polvo ha caído en más zonas. De hecho, según Jorge Tamayo, la deposición de arena «ha afectado prácticamente a toda Europa», aunque con cierta incidencia en el litoral mediterráneo español. «Ha habido registros incluso en los Alpes de Suiza». «La lluvia de barro es un fenómeno relativamente frecuente, ocurre dos o tres veces al año. Lo que no es frecuente, de hecho no tenemos constancia de este tipo de fenómeno, es el de la deposición de polvo sahariano sin la necesidad de lluvia», incide Tamayo, quien asegura que no hay registros anteriores porque la deposición de arena «no es un parámetro meteorológico», aunque hay algunos colaboradores de la Aemet que sí lo anotan por sistema.

El fenómeno se podría repetir

El responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA) y presidente de la Asociación Española de Geógrafos (AGE), el catedrático Jorge Olcina, ha asegurado que esta es una de «evidencias del cambio climático porque supone una presencia cada vez más frecuente de flujos del norte de África en el sur de Europa y la cuenca del Mediterráneo».

Jorge Tamayo explica por su parte que el cambio en la climatología provoca la modificación de los «patrones atmosféricos», lo que ocasiona que la «situación de componente sur sea más frecuente en el tiempo», asegura el experto.

Estas deposiciones eran conocidas como «lluvias de sangre» o «lluvias de barro» porque coincidían con precipitaciones. «Siglos atrás, la gente no sabía por qué llovía con este color rojizo. Sin embargo, los meteorólogos entendemos ahora mucho más los mecanismos de las atmósfera, y ahora sabemos que esto se produce por polvo en suspensión», explica Jovi Esteve.

Algunas zonas de la C. Valenciana registraron esta «lluvia de barro» a causa de precipitaciones débiles. Fue el caso de Caudete de las Fuentes o algunas localidades de las comarcas de La Safor o la Marina.

Viento de poniente

Según estos expertos, hoy el polvo en suspensión desaparecerá, así como el cielo amarillo y polvoriento. «Entre lunes y miércoles tendremos viento de poniente, entre moderado y fuerte. Volveremos a tener temperaturas muy suaves, con el paso de frentes nubosos con muy poca probabilidad de lluvias», explica Esteve.

La Aemet prevé para hoy algunos intervalos nubosos en la C. Valenciana, aunque la tendencia será a estar poco nuboso, mientras que las temperaturas irán en descenso y habrá viento del oeste y noroeste, de flojo a moderado con rachas fuertes en el norte de Castelló.