La propagación del virus en la provincia empieza a controlarse con un descenso significativo de nuevos contagios, aunque la preocupación se traslada ahora a las unidades de cuidados intensivos (UCI), donde hay 58 pacientes ingresados, la cifra más alta de las registradas durante la pandemia. La presión asistencial es tal que solo hay que tener en cuenta que antes de la crisis sanitaria, en los hospitales públicos de Castellón, había 40 camas de cuidados intensivos que se han ido incrementando habilitando nuevos espacios y reconvirtiendo quirófanos.

En concreto, según el último balance sobre la evolución de la pandemia, la provincia ha registrado 247 casos, entre el domingo y el lunes, frente a las 910 altas contabilizadas durante estos dos días. Sin duda, este indicador es esperanzador, ya que , las semanas posteriores a la Navidad el número de nuevos contagios siempre era superior al de las personas recuperadas, que ya son 30.9834 en las comarcas castellonenses.

Otro factor destacable es el que hace referencia a las hospitalizaciones, que siguen en descenso, situándose en 348, siete menos que un día antes.

Fallecidos

De todos modos, a pesar de estos datos positivos, la dureza del coronavirus sigue ahí, con nueve fallecidos en las últimas 24 horas, hasta elevarse la cifra total a 655 desde el pasado mes de marzo, 70 de ellos en los últimos siete días.

Esta tendencia es generalizada en la Comunitat, donde se notificaron ayer 2.046 nuevos casos de coronavirus, la menor cifra de contagios desde que estalló la tercera ola, y 55 fallecidos, 29 de ellos residentes. Por su parte, los hospitales valencianos tienen 104 personas ingresadas menos que un día antes, pero cinco camas UCI ocupadas más.

Baja la incidencia

La incidencia acumulada en los últimos 14 días en la Comunitat ha bajado de los 1.000 casos por 100.000 habitantes, al situarse en 994,99, una barrera que se superó el pasado 20 de enero, mientras que la ocupación de camas de agudos por pacientes covid ha bajado un 9,25% desde el viernes aunque hay seis UCI más ocupadas, según los datos del Ministerio de Sanidad. A pesar de este descenso, la incidencia acumulada sigue estando en niveles elevados, teniendo en cuenta que la media nacional está en 667 casos.

Según los expertos, Castellón será la primera de las tres provincias de la Comunitat en doblegar la curva en esta tercera ola.

Los casos bajan en las residencias

Los casos positivos de coronavirus registrados en residencias en la Comunitat han bajado un 55,59% en la última semana, casi el triple respecto a la población, pero los fallecidos han aumentado un 38%, lo que supone casi el doble que entre la sociedad en general, según ha explicado la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat (Aerte).

La patronal del sector ha explicado que, en la última semana, se han registrado 599 nuevos contagios en residencias frente a los 1.349 de la semana anterior. Sin embargo, como consecuencia de los brotes en dicho periodo de tiempo han fallecido 142 residentes, 13 de ellos en la provincia de Castellón, donde la cifra total asciende a 210 desde el pasado mes de marzo.

El hecho de que la situación en las residencias, que son el colectivo más vulnerable, presente una mejoría, aunque todavía hay 18 centros con contagios, se debe a dos aspectos clave; la vacunación y las restricciones impuestas que permiten frenar la transmisión del virus en el entorno.

Vacunación

En cuanto a la inmunización, aunque quedan algunos centros por recibir la primera dosis ya hay un elevado número que ha recibido las dos vacunas de Pfizer. Los que todavía están pendientes de la administración de la primera dosis lo harán antes del 14 de febrero, según afirmó la consellera de Sanitat, Ana Barceló, la semana pasada.

«En las residencias vamos en paralelo a la situación general, es decir, si hay más contagios también los hay aquí, aunque, con los continuos retrasos en la vacunación, se han perdido semanas clave, donde ha fallecido un elevado número de residentes. A estas fechas, habiendo empezado el 27 de diciembre, la inmunidad debería estar ya en todos los centros», explicó el presidente de Aerte, José María Toro.

La patronal confía en que, en los próximos días, los brotes activos se reduzcan de forma sustancial y se pueda dar por controlada esta tercera ola en los centros residenciales.