Las multitudinarias procesiones de Semana Santa, tal y como se conocían antes del covid 19, no son posibles en las circunstancias actuales, según las autoridades sanitarias. De ahí que el obispado haya emitido un decreto con las disposiciones sobre cómo podrán celebrarse los actos litúrgicos y otros eventos públicos, tanto en el interior del templo como en el exterior.

«La persistencia de altos niveles de incidencia de la pandemia, junto con las previsiones anunciadas para la distribución y aplicación de las vacunas, sigue desaconsejando para los próximos meses, a juicio de las autoridades civiles y sanitarias, la concentración de grandes grupos de personas así como su libre circulación», según señala el obispado en el documento.

Así, tras oír al Consejo Episcopal y consultar a las cofradías y hermandades de Semana Santa, el obispo, Casimiro López, ha dictado unas disposiciones. En relación con actos en el interior de los templos, se aplicará lo aprobado en el decreto del 10 julio del 2020, que establece distancia social, medidas de ventilación e higiene, uso obligatorio de mascarilla y aforo, limitado en la actualidad al 30%.

Respecto a los actos de culto en el exterior de los templos y vía pública, si una parroquia, hermandad o cofradía, desea celebrarlo (con mascarilla y distancia social) deberá comunicarlo al menos 15 días antes a la Vicaría General indicando día, hora, lugar e itinerario del acto. El vicario lo trasladará a la Subdelegación del Gobierno y esta a su vez al Ayuntamiento. No obstante, cuando se prevea una concentración de personas superior a la permitida por las autoridades civiles, y el solicitante no pueda garantizar que se observarán las medidas de distancia social establecidas, se pide que no se comunique y advierte que no se tramitará.

No hay referencia a cifras máximas de personas (en el decreto de julio, se hablaba de 800), si bien la Conselleria de Sanidad ha indicado que cuando llegue el momento, Sanidad adoptará las medidas oportunas en función de la situación epidemiológica del momento.

La Junta Diocesana ya decidió posponer al 20 de marzo el Pregón de la Semana Santa, con distancia social y tapabocas, inicialmente previsto para febrero en El Santo Ángel de La Vall d’Uixó.

Asimismo, también se decidió suspender los actos más concurridos de l’Alcora, como la Rompida, o aplazar la procesión diocesana al año que viene.

En el caso de Castelló, la Junta de Cofradías todavía no ha tomado ninguna decisión aunque, con las restricciones actuales, una procesión como la tradicional del Encuentro o la del Santo Entierro no serían posibles.

Sí podrían celebrarse procesiones claustrales en la parroquia --sin moverse de los bancos-- respetando el aforo, como las celebradas en Villahermosa o Llucena; o procesiones como la que tuvo lugar en Santa Cecilia en Llucena.

Las hermandades y cofradías que no celebren los actos de culto o devocionales propios en la vía pública, ofrecerán celebraciones de la palabra o ejercicios de piedad para los cofrades.

Por otro lado, se apela, en Semana Santa, a las cofradías a tener un gesto con el Fondo diocesano Covid-19 o Cáritas.

MIÉRCOLES DE CENIZA

El obispo de Segorbe Castellón, Casimiro López, preside mañana la celebración del miércoles de ceniza en la Catedral de Segorbe. Un acto que se adapta a las medidas de seguridad. Así, según el protocolo, tras bendecir las cenizas y asperjarlas, el sacerdote se dirigirá a los fieles. Después, se lavará las manos, se pondrá la mascarilla e impondrá la ceniza dejándola caer sobre la cabeza de cada fiel sin decir nada.